Cosas de qué hablar en voz alta y otras para murmurar

Si hay algo que me incomodó mucho el 16 de Agosto, Día de la Restauración, fue que en muchos lugares y casas familiares no pusieron la Bandera Dominicana que es y ha hecho de cada uno de nosotros el reflejo de nuestra historia, lo que somos y lo que continuaremos siendo. No se habló de la Restauración, no se celebró como el principal de los acontecimientos. La politiquería lo arropó todo. Caminé por las calles y muy pocas banderas estaban enarboladas. Pregunté a muchas personas y jóvenes que jugaban en las calles si sabían que día se celebraba y ninguno supo decirme, solo hablaban de la toma de posesión de los políticos y otros tantos decían que era un buen día para descansar. ¡Oh mi Dios... y qué país! Esto se ha vuelto una porquería.

Con amigos y amigas que habíamos visto por TV la toma de posesión murmurábamos a favor y en contra de los nuevos ministros y los que tenían su reelección al igual que el Presidente Medina. Nos alegró saber que el Ministro de Economía, Isidro Santana, nació y se crió en Rancho los Plátanos, de Villa Trina (Moca); que Domínguez Brito, uno de los mejores Procuradores que hemos tenido, ahora se encargará de que no agredan a la Madre Naturaleza; Flavio Darío Espinal, que ocupa el lugar de César Pina Toribio quien fue un buen Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, al tener en su presente esa labor la hará muy bien y con gran ejecución. Lo conozco desde niño. Andrés Navarro, quien ahora es Ministro de Educación, actuará tan bien y eficaz como lo hizo cuando fue Ministro de Relaciones Exteriores (Esperemos a ver lo que hace y cómo lo hace su sustituto). David Collado, hijo de mi hermano de siempre, que está como Alcalde en el DN, muchos de los mocanos lo quisiéremos en Moca por su buen comportamiento y porque aquí vivieron con mucho cariño sus abuelos, su padre, sus tíos, pues vinieron de Gurabo a compartir con los mocanos. Hay otros conocidos a los que queremos darles dos pellizcos.

Yo dije, entre mis amigos, que me iba a autoproclamar Ministra de la Basura y de una Educación Callejera, pues aunque se recoge la basura no se le dice a los ciudadanos que es a tal o a cual hora y que no la tiren muy antes o muy después porque sigue gobernando la porquería todos los días y a todas horas. Y con la educación pondría carteles en cada esquina en que digan que aquellos conductores que andan con una bocina boceando escándalos por encima de las pirámides y pequeños negocios que “bocean hasta la madrugada”, se les van a confiscar esos aparatos y se romperán ante sus ojos. ¡Oh mi Dios... quien hará lo que se debe hacer! Si no me auto-nombro en ese empleo todo irá de mal en peor. Ja, ja, ja... Me da pena y pique.

Ligia Minaya