“Ampaya” y complicidad Paradoja

Soy asiduo lector de Diario Libre y lo primero que hago, después de levantarme, es leer Diario Libre. ¿Por que Diario Libre? Pues porque, tanto su línea editorial y su columna AM coinciden con mi forma de mirar las cosas; porque sus columnas de opinión reflejan criterios contentivos de juicios realmente moderados, objetivos, imparciales e independientes, y por qué no decirlo, también Boquechivo, quien en su caricatura de hoy (ayer) pegó un jonrón con las bases llenas.

Por último, quiero expresar dos conceptos que han venido tomando dimensión en mi pensamiento: “ampayar” y complicidad. Sin “ampayar” no hay posibilidad de llevar el equilibrio a las grandes cosas y a las pequeñas cosas por igual. El sistema está diseñado, en la democracia representativa, para que el representante sea el factor de estabilización, igualdad, armonía, proporción, contrapeso, simetría, consonancia, contrapartida, ponderación, ecuanimidad, sensatez, moderación, mesura y quietud.

Y complicidad, que es lo mismo que connivencia, cooperación, colaboración, participación y conchabanza. Y agregaría yo: hacernos el loco, mirar pa’l otro lao’, creer que no me afecta y así otras tantas actitudes de ignorar lo que está a la vista y su consecuencia perniciosa.

La ausencia de uno y la presencia del otro es una mezcla que nos conduce a un solo resultado. ¿Cuál creemos será ese resultado?

Polibio R. Diaz

Se debe dar seguridad a la ciudadanía de que al denunciar un delito, será escuchado y protegido. Cuando la ciudadanía sienta esto, se integrará como vigilante y guardián de la sociedad. Máximo D.

La única manera pronta y económica que tenemos de vivir en país amigo, y no en país enemigo como está sucediendo, es restableciendo el sentido de comunidad que hemos perdido con el tránsito de sociedad rural a sociedad urbana de manera acelerada, y no sobre la base del desarrollo económico propiamente, sino por la presión de la necesidad económica. Ramón Reyes

Diario Libre