Ayudar sin pasar factura

Podrá haber un pueblo tan solidario como el dominicano, pero no más. En el nuestro abunda la gente buena que abraza causas justas sin buscar beneficios personales. Ejemplo al canto: el vuelco hacia la región Norte, que sufre los estragos de las lluvias, sin que asome el menor interés publicitario o de proyección mediática. Esa actitud debe ser extensiva a los partidos y a sus líderes, pues exhibiría mucha miseria humana el que pretenda sacar ventajas o hacer demagogia con este drama. Lo que procede es que el Estado cargue con la mayor responsabilidad para el auxilio de los damnificados, y si algún partido o político no quiere quedarse al margen, que movilice a su militancia junto a los organismos de socorro, y sugiera planes concretos de acción y las medidas que adoptaría ante semejante calamidad.

Nelson Rodríguez