Un tiro de gracia a la guerrilla
El mundo está atento a la firma de la paz en Colombia y a su ratificación por parte de la población. Toda persona sensata debe identificarse con ese proceso, que podría dar un respiro a un país exhausto por la guerra fratricida. Pero hay un aspecto implícito en esta firma que me interesa resaltar, y es que con las FARC se escribe el epitafio a la guerra de guerrillas, que ha fracasado en todas partes. Esta forma de lucha y organización, aislada de la población, en su momento tomó cuerpo en una serie de ideas y consignas que, inspiradas en el Che Guevara y la revolución cubana, cubrieron una época que se podría llamar de ensoñación, y que se llevó a lo mejor de la juventud revolucionaria de toda América. En el caso de Colombia, degeneró a tal punto que guardaba poca relación con cómo la concibió el Che. Por eso me alegro por la firma de la paz y por el tiro de gracia que significa para el “foco guerrillero”, lo que quizá ayude a reflexionar a algunos revolucionarios dominicanos que todavía andan “alzados”.