Juan Gelman, la utopía que fracasa y la esperanza eterna de la renovación

SD. Juan Gelman es hoy, quizás, la voz poética más importante en idioma español. ganador del Cervantes, el Reina Sofía, el Juan Rulfo, el Neruda y otros premios, solo le falta el Nobel.

El 25 de abril de 2008 depositó un mensaje en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, que no se abrirá hasta el 2050. El mensaje, tal vez tenga que ver con los misterios de la poesía, o los avatares del mundo y las ideologías, aunque casi seguro haga mención de la vida que le ha tocado vivir, o más bien, las muertes y las desapariciones que le ha tocado sufrir.

Juan Gelman (Argentina, 1930) se propuso cambiar el orden de las cosas, y si no lo ha logrado en su totalidad, en algunas ha tenido éxito: hacer con el tango y la poesía, lo que Nicolás Guillén con el son y sus versos. Pero hay más: ha logrado convertir la poesía de resistencia en palabra renovada, más cercano de Vallejo que de Neruda, hijo de ambos, en sí mismo engendrado.

El poeta, que es un esperanzado contra corriente, dijo en el 2007, en una entrevista en Clarín, algo tan valiente como que "la utopía jamás se cumple, fracasa, pero deja una renovación y la idea imperiosa de retomarla".

El año pasado salió su "Poesía reunida", que marca el poemario número 27 de un recorrido que continuará seguramente, y que comenzó con "Violín y otras cuestiones", en 1956; donde destacan además "Gotán" (1962); "Cólera buey" (1964), dos libros que tienen una vigencia increible; y cuarenta años después "País que fue será" (2004); "Mundar" (2007) y "El emperrado corazón amora" (2011).

Tiene además nueve antologías poéticas, y ocho libros de prosa, gracias a su labor de periodista.

Su vida cambió de destino cuando en tiempos de la dictadura militar su hija y su hijo, junto a su nuera (que estaba embarazada) fueron secuestrados. Su hijo Marcelo y su esposa María Claudia García desaparecieron de manos del general Eduardo Rodolfo Cabanillas, quien fue sentenciado a cadena perpetua en el 2011.

Marcelo Gelman, fue asesinado y hundido en un tonel con cemento. Fue encontrado a fines de 1980 en el lecho de un río. María Claudia fue llevada a Uruguay en vuelo clandestino junto a prisioneros uruguayos. En Montevideo dio a luz a su hija Macarena, que le fue robada y entregada luego a un policía y su familia. María Claudia está desaparecida y Macarena fue recuperada en el año 2000, tras una búsqueda incansable por parte de su abuelo, este noble poeta, voz del dolor y de la esperanza, que hoy conversará con la prensa y en horas de la tarde estará en el Bar del Teatro Nacional. Él, Gelman, el esperanzado que canta: "Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas./ Sangran".

Alfonso Quiñones