Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
revista

Raymond y Miguel llevan humor dominicano a Nueva York

Expandir imagen
Raymond y Miguel llevan humor dominicano a Nueva York
Raymond y Miguel convocaron más de 3,500 personas en el United Palace.

Nueva York. El teatro United Palace del alto Manhattan acogió con resonante éxito el espectáculo "a Reír con Miguel y Raymond en Primera Clase" con la participación de invitados de lujo, que por más de dos horas se encargaron de divertir a la multitud que llenó más allá de su capacidad el recinto.

Raymond Pozo y Miguel Céspedes, en una producción general de Alberto Zayas, recibieron en escena al veterano Cuquín Victoria, Fausto Mata (Boca de Piano), Giovanny Polanco y a Sergio Vargas.

El productor de espectáculos Vidal Cedeño tenía un tiempo que no convocaba al público al Teatro United Palace. Su regreso no pudo ser mejor, más de 3,500 personas desafiaron la temperatura menor a los 10 grados centígrados para disfrutar de los cómicos y del complemento musical.

El show, que se inició pasadas las ocho de la noche fue ágil. Abrió con una proyección visual en la que Raymond Pozo, en su personaje del Cabo Azulado le daba la bienvenida a sus invitados.

El espectáculo comenzó a tomar cuerpo con la presencia en escena de Raymond y Miguel, quienes iniciaron con una rutina que les permitió tomarle el pulso a lo que sería el maridaje con la audiencia. Miguel Céspedes en su personaje de Tirson, contó lo que pasó para poder pisar suelo norteamericano. El humorista y actor cómico demostró porqué goza de tanta popularidad, su ingenio no tiene techo y lo reafirma con un sólido exponente en su género. Los aplausos certificaron su primera aparición.

De merengue y humor

La música y el humor se dieron la mano durante la noche, sin embargo, los actores fueron los grandes protagonistas, a pesar de que Sergio Vargas sigue demostrando que su música ocupa un lugar privilegiado en la diáspora dominicana.

Vargas tuvo como director a su maestro, Dioni Fernández, y con la complicidad de sus amigos, Charlie Rodríguez y Pablo Martínez.

La joven intérprete salvadoreña, Cathia, que había sido anunciada no subió a escena debido a una fuerte gripe que le impidió cantar.

Raymond Pozo retomó el escenario con sus personajes de Omega, Joseph Cáceres, Tubérculo Gourmet y Pablo Escobar, con excelente acogida. Pero la sorpresa de la noche fue cuando personificó al personaje de Palito de Coco, el haitiano Rumai, vendutero que logró "popularidad" con su peculiar estilo de pregonar el 'Palito de coco'. La respuesta no pudo ser mejor y dio paso a la excelente personificación que hace Miguel Céspedes de Francesca, la de "Ánimo, ánimo, ánimo".

Raymond y Miguel estuvieron acompañados del elenco de sus respectivos programas de televisión. Los integrantes interactuaron en más de una ocasión, sobre todo en el acertado segmento en el que caracterizan a Romeo Santos, Raulín Rodríguez, Anthony Santos y a Luis Vargas.

Veteranía y talento

Cuquín Victoria ha ganado fama como actor cómico en la televisión y el teatro. Su estilo de hacer humor recuerda su acertado desempeño en programas en los que trabajó junto a figuras como Freddy Beras Goico, Luisito Martí, Milton Peláez, Cecilia García y Felipe Polanco, entre otros.

La vulgaridad no forma parte del maestro Victoria y su impronta parece que ha marcado a Raymond y a Miguel, que tampoco apelan a un lenguaje soez para tratar de conquistar una risa o una carcajada.

Con una trayectoria de casi 40 años en los escenarios, Victoria divirtió con repertorio renovado.

Fausto Mata, Boca de Piano, hizo una rutina junto a Cuquín Victoria. Su participación no fue mala, sin embargo usó, en uno que otros momentos un lenguaje impropio, sobre todo porque entre la multitud habían menores de edad. No reparó en eso y en su intento por hacer reír, su actuación no fue del agrado de uno que otros asistentes que lo criticaban soterradamente. Mata, quien ha emergido con un excelente actor cómico, vio que su popularidad ha crecido y pese a las fallas indicadas, la multitud quedó a sus pies.