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Diario Libre
Celsa Albert Batista - Maestra e historiadora
Con 50 años de dedicación a la enseñanza y la investigación de la cultura, ha hecho grandes contribuciones al desarrollo de instituciones educativas y culturales, entre ellas haber sido la fundadora, en 1964, de la Escuela Nuestra Señora de la Altagracia, y del Instituto Dominicano de Estudios Africanos y Asiáticos Sebastián Lemba, en 1990. Se ha desempeñado como directora de la Escuela de Historia, decana de la facultad de Humanidades y Vicerrectora Académica de la Universidad Católica de Santo Domingo.
Entre sus aportes a la cultura se encuentran sus investigaciones y publicaciones como "Las Ideas Educativas de José Martí", "Mujer y Esclavitud en Santo Domingo", "La Poesía como Reflejo de la Historia", entre otros. Ha dictado más de 80 conferencias en África, Europa, América y El Caribe. Se ha enfocado principalmente en los temas relacionados con la presencia de la cultura africana en Latinoamérica.
Su compromiso con la educación la motiva a darle seguimiento a los jóvenes de la Fundación José Ignacio Morales, en La Romana, su pueblo natal.
Miguel Fiallo Calderón - Arquitecto
Su convicción de que la educación es la base y el motor de los pueblos es una de las razones por las que, durante su gestión como rector de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), se instauró un programa de becas que beneficia al 30% de la matrícula estudiantil. Este proyecto tiene como objetivo incentivar al alumno de escasos recursos, que tiene notas meritorias, a cumplir su meta de estudios.
En 2005, la alta casa de estudios creó una extensión en educación en la ciudad de New York, aprobada por el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Mescyt) y por el Board de Educación de Albany, en la que se capacitan en maestrías y diplomados a profesores dominicanos e hispanos que fungen como sustitutos.
Alrededor de 500 se han beneficiado con el programa, y la mayoría han sido fijados como profesores titulares, lo que les ha permitido obtener una nueva situación socioeconómica.
Para Miguel Fiallo Calderón, esta es una manera de ayudar a los dominicanos e hispanos que residen en el extranjero a abrirse camino en un país con un idioma y una cultura diferente.
Con 50 años de dedicación a la enseñanza y la investigación de la cultura, ha hecho grandes contribuciones al desarrollo de instituciones educativas y culturales, entre ellas haber sido la fundadora, en 1964, de la Escuela Nuestra Señora de la Altagracia, y del Instituto Dominicano de Estudios Africanos y Asiáticos Sebastián Lemba, en 1990. Se ha desempeñado como directora de la Escuela de Historia, decana de la facultad de Humanidades y Vicerrectora Académica de la Universidad Católica de Santo Domingo.
Entre sus aportes a la cultura se encuentran sus investigaciones y publicaciones como "Las Ideas Educativas de José Martí", "Mujer y Esclavitud en Santo Domingo", "La Poesía como Reflejo de la Historia", entre otros. Ha dictado más de 80 conferencias en África, Europa, América y El Caribe. Se ha enfocado principalmente en los temas relacionados con la presencia de la cultura africana en Latinoamérica.
Su compromiso con la educación la motiva a darle seguimiento a los jóvenes de la Fundación José Ignacio Morales, en La Romana, su pueblo natal.
Miguel Fiallo Calderón - Arquitecto
Su convicción de que la educación es la base y el motor de los pueblos es una de las razones por las que, durante su gestión como rector de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), se instauró un programa de becas que beneficia al 30% de la matrícula estudiantil. Este proyecto tiene como objetivo incentivar al alumno de escasos recursos, que tiene notas meritorias, a cumplir su meta de estudios.
En 2005, la alta casa de estudios creó una extensión en educación en la ciudad de New York, aprobada por el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Mescyt) y por el Board de Educación de Albany, en la que se capacitan en maestrías y diplomados a profesores dominicanos e hispanos que fungen como sustitutos.
Alrededor de 500 se han beneficiado con el programa, y la mayoría han sido fijados como profesores titulares, lo que les ha permitido obtener una nueva situación socioeconómica.
Para Miguel Fiallo Calderón, esta es una manera de ayudar a los dominicanos e hispanos que residen en el extranjero a abrirse camino en un país con un idioma y una cultura diferente.
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