La acalasia, un trastorno del estómago

SANTO DOMINGO. La acalasia es una enfermedad que afecta tanto a hombre como mujeres, y se caracteriza por la imposibilidad del esófago a relajarse, condición que impide la ingesta de los alimentos.

Es un trastorno del esófago, el conducto que lleva el alimento de la boca al estómago. Esta alteración afecta la capacidad del esófago para movilizar el alimento hacia el estómago.

La gastroenteróloga Julia Amalia García expone que ese mal de salud afecta dos personas por cada 100 mil, y explica que, aunque la incidencia no es alta, en República Dominicana se han ha tratado diversos casos.

García, con especialidad en el hospital Bonorino Udaondo, de Buenos Aires, Argentina, señala que esa enfermedad puede afectar a pacientes de cualquier edad, pero que se diagnostica más en la tercera y quinta década de la vida.

La especialista expuso el tema en la Jornada Sur de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología, donde se trataron otros temas como: la hemorragia digestiva baja, uso de la arteriografía en la hemorragia digestiva baja y actualización sobre hepatopatía alcohólica. Aseguró que los síntomas de la acalasia son dolor torácico, regurgitación (la comida se devuelve sin esfuerzo), pérdida de peso y dificultad para comer.

Afirma que la acalasia puede causar esofagitis (erosión del esófago), enfermedades de reflujo gastroesofágico (ERGE) y broncoaspiración, en que se pasa contenido de la faringe a la tráquea. La médico explica que una de las consecuencias más importantes de esta enfermedad, es la desnutrición del paciente, que al verse imposibilitado a ingerir los alimentos, sufre pérdida de peso y su calidad de vida disminuye.

Otra consecuencia grave de ese mal digestivo es la gastritis, dado el tiempo que el paciente pasa sin ingerir ningún alimento y su estómago permanece vacío por periodos muy largos. Las consecuencias, dijo, incluyen desequilibrios en los ácidos gástricos. La doctora García destaca que para tratar la acalasia se recurre a tratamiento farmacológico para relajar los músculos del esófago y que no se contraigan por completo.

"Otro recurso para tratarlo, es la cirugía, con un proceso quirúrgico que busca romper algunas fibras musculares que rodean al esófago inferior", detalló.

La doctora García expuso una conferencia titulada "Diagnóstico y manejo de Acalasia", en el encuentro científico realizado en San Cristóbal y al que asistieron gastroenterólogos miembros de la entidad que los agrupa.

Este problema puede ser hereditario en algunas personas y de no tratarse a tiempo, la persona puede padecer de esofagitis, enfermedades de reflujo gastroesofágico (ERGE), broncoaspiración y desnutrición, por la imposibilidad de ingerir alimentos.

Cuadro clínico

Algunas de las dificultades que se pueden presentar son: conflicto para comer, dolor torácico, regurgitación y pérdida de peso. La acalasia afecta la peristalsis, que son los movimientos de contracciones musculares como los que transportan los alimentos del esófago hasta el estómago.

Yohanna Hilario