¿Por qué retenemos líquidos?
Por lo general, esta acumulación se da en las piernas y las manos
Yohanna Hilario
SANTO DOMINGO. La retención de líquidos es muy común en adultos de todas las edades. Esa condición, también llamada edema, se puede dar por distintas causas, y tiene consecuencias graves de no atenderse a tiempo.
El doctor Fausto Hiraldo Zabala, médico internista, asegura que la retención puede presentarse cuando hay enfermedades renales, cardíacas o hepáticas.
Las enfermedades renales, como el síndrome nefrótico, causa la pérdida de proteínas que desequilibran la excreción de líquidos, y ocasiona una sobrecarga hídrica, que es cuando la persona bebe más líquido que el que puede excretar.
Las personas con insuficiencia cardíaca también son propensas a sufrir ese mal, porque el corazón no puede mover la sangre por todo el cuerpo como lo hace en personas sanas.
El también presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Interna dice: "En pacientes mayores, el corazón está cansado, y no trabaja normalmente", señala el doctor con especialidad en medicina interna del hospital Luis Eduardo Aybar.
El especialista resalta que también los pacientes con patologías hepáticas son vulnerables a sufrir edema o retención. Afirma que los problemas como la cirrosis hepática o la hepatopatía crónica son detonantes.
"Todo paciente que tenga alguna de esas enfermedades debe estar alerta ante las señales de retención que son: hinchazón en las piernas, aparición de fóvea u orificios en la piel de las piernas y el repentino aumento de peso", aclara Zabala.
Recomienda que ante cualquiera de esas señales hay que acudir a un doctor para conocer la condición del paciente, y debe ser el médico quien le oriente e investigue la causa que lo esté provocando.
Señala que el tratamiento para controlarlo dependerá de la patología causante, y el especialista sabrá indicar el manejo de la falla con diuréticos, otros fármacos, alimentación y ejercicio.
Las consecuencias de no tratar a tiempo las retenciones de líquidos pueden llegar a ser graves: producen derrame pleural (líquido en los pulmones), insuficiencia respiratoria, derrame abdominal o ascitis.
"Cuando un paciente está mirando que sus piernas están aumentando de volumen, debe acudir al médico", reafirma el doctor Hiraldo.
Otras causas según el expertos son parasitosis, enfermedades de la tiroides, tuberculosis, tumores del intestino, tumores del aparato genital femenino. Además, las personas más vulnerables son los mayores de 40 años, pacientes con insuficiencia cardíaca, problemas del hígado y pacientes de fallo renal.
Los síntomas que te pueden alertar sobre el padecimiento son sensación de pesadez, hinchazón en los tobillos, piernas y manos.
Lo que debes tener en cuenta
Alimentación
Seguir una alimentación rica en vegetales, frutas, con abundante agua y líquidos.
La dieta a seguir debe ser equilibrada y ajustada a la edad y el estilo de vida.
Ser muy cautos con el consumo de sal: con sólo sacar el salero de la mesa y evitar su agregado.
El agua es el mejor diurético, así que a mayor cantidad de agua bebida, mayor eliminación de agua retenida.
EJERCICIO
En forma regular y constante, acorde a la edad y el estado físico.
El doctor Fausto Hiraldo Zabala, médico internista, asegura que la retención puede presentarse cuando hay enfermedades renales, cardíacas o hepáticas.
Las enfermedades renales, como el síndrome nefrótico, causa la pérdida de proteínas que desequilibran la excreción de líquidos, y ocasiona una sobrecarga hídrica, que es cuando la persona bebe más líquido que el que puede excretar.
Las personas con insuficiencia cardíaca también son propensas a sufrir ese mal, porque el corazón no puede mover la sangre por todo el cuerpo como lo hace en personas sanas.
El también presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Interna dice: "En pacientes mayores, el corazón está cansado, y no trabaja normalmente", señala el doctor con especialidad en medicina interna del hospital Luis Eduardo Aybar.
El especialista resalta que también los pacientes con patologías hepáticas son vulnerables a sufrir edema o retención. Afirma que los problemas como la cirrosis hepática o la hepatopatía crónica son detonantes.
"Todo paciente que tenga alguna de esas enfermedades debe estar alerta ante las señales de retención que son: hinchazón en las piernas, aparición de fóvea u orificios en la piel de las piernas y el repentino aumento de peso", aclara Zabala.
Recomienda que ante cualquiera de esas señales hay que acudir a un doctor para conocer la condición del paciente, y debe ser el médico quien le oriente e investigue la causa que lo esté provocando.
Señala que el tratamiento para controlarlo dependerá de la patología causante, y el especialista sabrá indicar el manejo de la falla con diuréticos, otros fármacos, alimentación y ejercicio.
Las consecuencias de no tratar a tiempo las retenciones de líquidos pueden llegar a ser graves: producen derrame pleural (líquido en los pulmones), insuficiencia respiratoria, derrame abdominal o ascitis.
"Cuando un paciente está mirando que sus piernas están aumentando de volumen, debe acudir al médico", reafirma el doctor Hiraldo.
Otras causas según el expertos son parasitosis, enfermedades de la tiroides, tuberculosis, tumores del intestino, tumores del aparato genital femenino. Además, las personas más vulnerables son los mayores de 40 años, pacientes con insuficiencia cardíaca, problemas del hígado y pacientes de fallo renal.
Los síntomas que te pueden alertar sobre el padecimiento son sensación de pesadez, hinchazón en los tobillos, piernas y manos.
Lo que debes tener en cuenta
Alimentación
Seguir una alimentación rica en vegetales, frutas, con abundante agua y líquidos.
La dieta a seguir debe ser equilibrada y ajustada a la edad y el estilo de vida.
Ser muy cautos con el consumo de sal: con sólo sacar el salero de la mesa y evitar su agregado.
El agua es el mejor diurético, así que a mayor cantidad de agua bebida, mayor eliminación de agua retenida.
EJERCICIO
En forma regular y constante, acorde a la edad y el estado físico.
Yohanna Hilario
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