El parquecito Balaguer recuperado

SD. En la esquina de la Avenida Anacaona con Pedro A.Bobea, el parquecito Balaguer anticipa el frescor del Mirador Sur.

Es un pequeño espacio pensado para contener todos los elementos que hacen de un parque público un rincón atesorado por sus vecinos. Tiene una hermosísima fuente, hoy todavía sin agua pero con más esperanza, obra de uno de los mejores escultores españoles del siglo XX, Juan de Ávalos. Tiene unos banquitos dispuestos como ágora de enseñanza para grupos de estudiantes. Tiene un gazebo, bancos y sombra, un pequeño circuito para caminantes, un espacio abierto para juegos en equipo...

El parque estuvo abandonado e invadido varios años. Hoy falta sólo vigilancia permanente.

Gracias al entendimiento entre el Ayuntamiento y la Fundación Joaquín Balaguer, el parquecito que un día diseñó el arquitecto Rafael Tomás Hernández ha recuperado su función y su personalidad. (Gracias, Don Rafael Tomás).

Espacios públicos

Para la capital dominicana, cada metro cuadrado recuperado para espacio verde y pulmón es un triunfo.

En una ciudad en la que la falta de parques y plazas públicas fuerza al sobreuso de los existentes, definir los cuidados de los pocos espacios públicos que hay es fundamental.

Los parques son de todos, precisamente por eso, nadie, ni siquiera las autoridades municipales, puede apropiarse de ellos. Recientemente, por las denuncias de los vecinos, se suspendieron unas fiestas de música electrónica que se organizaban en este lugar.

Una ciudad en la que cada sector tuviera su propio “parquecito ” es una meta no tan imposible de lograr. Es de justicia social repartir “el verde”. En una ciudad en la que cada casa con patio está siendo sustituida por un edificio, perdemos verde todos los días.

Crear, como si de acupuntura urbana se tratara, espacios en todos los barrios es una estrategia que ha dado grandísimos resultados en otras ciudades. La meta es que todos tengan un parquecito cerca de casa...

Inés Aizpún