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Dieta Detox ¿Por qué hacerla?

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Dieta Detox ¿Por qué hacerla?
Son recomendables para luego de unas merecidas vacaciones sin remordimientos al comer. (FUENTE EXTERNA)

SANTO DOMINGO. Las dietas siempre están de moda. Sin embargo, es importante destacar que las dietas de desintoxicación varían desde hacer ayunos totales, dietas a base de zumos de frutas y vegetales; hasta una dieta equilibrada a base de alimentos naturales.

También existen dietas Detox específicas para un órgano, como es la dieta Detox de limpieza de colon, comúnmente estas dietas implican el uso de laxantes, diuréticos, así como el uso de vitaminas y minerales.

En tal sentido, la doctora Mariela Blas, especialista en nutrición de Nutrimed, explica que estas dietas deben realizarse por períodos cortos, de 1 a 3 días, “dado que al no ser una dieta balanceada, carecen de cantidades adecuadas de proteínas, calorías lípidos y carbohidratos”.

Generalmente, los alimentos qu se incluyen normalmente en una dieta Detox son frutas frescas (limón, piña, kiwi, manzana verde), y frutas secas o deshidratadas. “En las dietas Detox que se realizan a base exclusiva de jugos, no está permitido el consumo de alimentos sólidos”, afirmó Blas.

También incluye vegetales frescos, como el brócoli, pepino, espinacas, acelga, apio, kale, nueces y semillas, grasas vegetales, como aceite de oliva, aguacate, jugos naturales (verdes), granos enteros (avena, quinoa, arroz integral, maíz), cereales 100% integrales (pan integral), leche sin lactosa o leche de soja, yogurt natural sin endulzar, té verde, café y té descafeinado, miel de abeja, pescados, pechuga de pollo, huevo y chocolate negro.

Asimismo, la especialista destacó que en el proceso de desintoxicación, el cuerpo humano ha desarrollado mecanismos muy sofisticados para la eliminación de toxinas. El hígado, los riñones, aparato digestivo, la piel y los pulmones, juegan un papel en la excreción de sustancias no deseadas. Las vías utilizadas para la desintoxicación dependerán del producto químico determinado.

En el contexto de desintoxicación comercial, el término “toxina” ha adoptado un significado confuso, este término en realidad se refiere a contaminantes químicos sintéticos, metales pesados, alimentos procesados y otros productos potencialmente dañinos.

Las dietas de desintoxicación comercial rara vez identifican las toxinas específicas que tienen como objetivo eliminar, o los mecanismos de que se llevan a cabo, por lo que es difícil comprobar sus resultados.

Razones para someterse a una dieta Detox

Las razones por la que comúnmente se considera realizarla son las siguientes: pérdida de peso, bienestar, “limpieza” luego de un período de alta ingesta de comida chatarra o consumo de alcohol; limpieza preventiva, trastornos gastrointestinales, enfermedad autoinmune, inflamación, fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.

Pero no existe una evidencia científica para realizar este tipo de dietas, pero sí podemos recomendar la ingesta de los jugos verdes a una dieta balanceada sin necesidad de utilizarlos como alimento exclusivo.

Normalmente, este tipo de régimen se debe realizar después de un período de alta ingesta de alimentos tóxicos, este es normalmente después de las vacaciones o períodos de fiestas; o simplemente cuando su cuerpo se sienta saturado.

¿Cuáles efectos secundarios genera?

Debido a que no son dietas balanceadas, producen deficiencias alimentarias que llevan a producir fatiga, dolores de cabeza, náuseas, insomnio, ansiedad y temblores.

En el contexto de las dietas Detox podemos escuchar que estos síntomas son el resultado de ‘cosas malas que salen del cuerpo, en lugar de a causa de déficit de proteínas o de calorías. Como sucede con todo régimen alimenticio, antes de iniciar una dieta Detox es de vital importancia consultar al médico.

Está prohibida en mujeres embarazadas o lactando, así como para las personas que sufren diabetes o desórdenes alimenticios como bulimia y anorexia, ya que la falta de ciertos nutrientes puede traer consecuencias.

Algunos de los riesgos son que la baja cantidad de calorías aumenten el cortisol, y por ende el estrés, lo que hace que se estimule el apetito. Si prolongamos la dieta en el tiempo, nuestro cuerpo comenzará a sufrir y utilizará las reservas energéticas grasas y luego también lo hará con las proteínas de los propios músculos.

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