Premios Iris: “La Gunguna” ganó 13 premios

SANTO DOMINGO. Con 13 premios se alzó La Gunguna en la 1ra edición de los Premios Iris, organizados por la Asociación de Mujeres del Cine (Amucine), que estuvieron dedicados a la actriz dominicana de relevante labor, sobre todo en el cine europeo en los 80 y 90, Iris Margarita Peynado Fernández.

Los premios estuvieron sustentados sobre un espectáculo producido por Robert Cornelio, quien se echó sobre los hombros algo que trató de salvar con su buena voluntad, pero cuyos resultados pudieron ser mejores. Como aquel bolerazo de Titi Amadeo, “Idilio”... Sólo me alienta el deseo divino... de que el año que viene sea mejor. Entre lo mejor, el dúo de Jalsen Santana y Tony Almont; la emotividad de por sí de los premios, los reconocimientos a Iris, a Franklin Domínguez, a Celinés Toribio, el premio al niño Carlos Báez como mejor comediante.

Entre lo peor: el discurso interminable de la directora del evento, Julissa Román, lleno de referencias personales y alabanzas, con una dicción que iba de Colombia a México o Venezuela o Argentina, sin ton ni son. Hay que cuidar esas cosas.

Lo accidentado del espectáculo por baches, salidas de quienes no les tocaba, como en lo de Kaqui Martí, una y otra vez salvados por el gracejo de Johnnie Mercedes y Lummy Lizardo, además de las otras presentadoras.

Fue una verdadera falta de coordinación las ausencias de Ellis Pérez y Agliberto Meléndez en sus respectivos y muy merecidos homenajes. Y un desaguisado el selfie donde se perdieron tres o cuatro minutos en una gala de por sí kilométrica.

Entre las presentaciones musicales la de Tahína, con dos troncos de músicos como Pavel Núñez en la guitarra y Alex Mansilla al piano, para mantenerlos en la penumbra y no significar eso de alguna manera, pareció de lo más fallido. A pesar de la calidad del tema de Raúl Torres y de la calidad interpretativa. En otro momento había una bailarina, vestida casi como una payasita, que realmente estorbaba en lo que estaba pasando. A veces es mejor comenzar más modestamente, y a medida que se va creciendo, la gala hacerla más grande.

Pero como espectáculo se trató de un evento que fue una lástima no estuviera a la altura de lo que se pretendía, en el Teatro Nacional.

Alfonso Quiñones