La lepra, una enfermedad curable y poco transmisible

SANTO DOMINGO. La lepra es una de las enfermedades más antiguas y, aunque ya es curable, no se ha podido erradicar. Al año, República Dominicana presenta aproximadamente 150 casos nuevos de enfermos.

La lepra es una enfermedad causada por una bacteria de lento crecimiento, llamada Mycobacterium leprae. Es transmitida a través de gotas desde la nariz o boca de pacientes muy enfermos sin tratamiento. En los enfermos sin tratamiento puede causar daños severos en nervios, dándole al músculo debilidad, atrofia e inhabilidades permanentes.

Esta enfermedad ha sido considerada como una maldición y muy misteriosa, lo que crea un rechazo hacia los enfermos. "Un paciente de lepra, enfermedad de piel, uñas y pelo, enfrentaba dolorosas situaciones de rechazo social, marginación y estigmatización de consecuencias devastadoras, y los pacientes más empobrecidos eran recluidos, condenados al aislamiento familiar, económico y social", explica Juan Periche Fernández, médico-dermatólogo.

El también director del Programa de Control de la Lepra, dice que hoy en día la historia es otra.

El 11 de septiembre de 1963 surgió el Patronato de Lucha Contra la Lepra, por la visión del doctor Huberto Bogaert Díaz y de Carolina Hernández Esteve, primera presidente del patronato, y colaboradora incansable y de un grupo de fieles compañeros. Esta institución nace para brindar apoyo a los enfermos y a sus familiares.

A tres años del nacimiento de esa organización sin fines de lucro -el 3 de febrero de 1966- se estableció el Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de la Piel "Dr. Huberto Bogaert Díaz", que hoy lleva el nombre de su fundador, y que como organismo ejecutor del Patronato, tendió puentes para la implementación de los programas contra la lepra y otras enfermedades de la piel. Sentó las bases para la investigación científica y la enseñanza en dermatología a niveles de grado y postgrado en medicina.

Desde el primer día, los integrantes del equipo de especialistas que lo hicieron posible acuñaron el respeto a la dignidad humana y la calidad en los servicios como lemas de su diario quehacer. Hoy, medio siglo después, los resultados obtenidos son notorios. Lograr el diagnóstico temprano, curar al enfermo de lepra, reintegrarlo a la sociedad, proteger a los susceptibles y educar a la población mediante la divulgación de modernos conceptos científicos, con la finalidad de modificar la actitud desfavorable hacia la enfermedad, son los objetivos principales de la institución.

Este patronato se encarga de que cada paciente sea visitado por un auxiliar del departamento de lepra, se le entrega el tratamiento del mes y se examina a los familiares.

Periche Fernández lamenta que no haya prevención, sin embargo, la lepra no es una enfermedad hereditaria, y son sobre todo los factores ambientales, como la falta de higiene personal, condición de vivienda y la mala nutrición los causantes asociados de su aparición.

Síntomas

La lepra es una enfermedad curable. Si se trata en las primeras fases, se evita la discapacidad. Según el dermatólogo Juan Periche Fernández, en una primera etapa, el periodo de incubación de la lepra es muy lento, de modo que los afectados pueden permanecer asintomáticos. Sin embargo, lesiones cutáneas, manchas o nódulos pueden alertar al paciente "de que una mancha puede en tu piel puede ser lepra". Recomienda que ante cualquier sospecha, se le realice un examen físico completo al paciente.

El tratamiento es ambulatorio y, depende de cada persona, el uso de distintos antibióticos combinados. El paciente tratado puede seguir haciendo su vida normal.

El Día Mundial de la Lepra se celebra el último domingo de enero, es una fecha para informar y concienciar sobre la enfermedad, su objetivo es sensibilizar sobre su existencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que el diagnóstico precoz y el inicio del tratamiento es la mejor estrategia para eliminar la enfermedad como problema de salud.

Yohanna Hilario