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Alzheimer, un mal que se debe recordar

El primer signo aparece generalmente como olvido

SANTO DOMINGO.-La enfermedad de Alzheimer constituye aún un misterio que la medicina no ha podido resolver. Es más frecuente a partir de los 60 años y un pequeño porcentaje la sufre a los 50.

Constituye el 20 por ciento de todos los casos de demencia en hospitales psiquiátricos, con un porcentaje mayor en hogares de ancianos; y su prevalencia es de 300 por cada 100 mil habitantes de 60 a 69 años, ligeramente más frecuente en mujeres.

La doctora Norma Poueriet, neuróloga de clínica Abreu, la define como una enfermedad degenerativa del cerebro o encéfalo de gran impacto social.

Poueriet explica que el proceso del envejecimiento provoca por sí solo disminución del tamaño y del peso del cerebro conocido como atrofia, condición inherente a la edad.

La comunidad científica aún desconoce el origen de estos cambios, y todavía no se ha descubierto cómo prevenirla; no está demostrado si el bajo nivel educacional sea un factor de riesgo o si las ocupaciones cognitivamente exigentes protegen contra la demencia

Uno de los factores de riesgo para padecer la enfermedad es la herencia: La forma hereditaria de esa patología es de aparición temprana, pero es poco común, constituyendo sólo el 10 por ciento de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer.

El Alzheimer hereditario se desarrolla entre los 35 y 65 años. Es causado por una de las tres mutaciones genéticas en los cromosomas 1, 14 y 21. Todos los descendientes tienen una probabilidad de 50/50 si uno de sus padres la tiene.

¿Irreversible?

La enfermedad no se puede curar, pero puede diagnosticarse correctamente basado en los síntomas mentales y de comportamiento, un examen físico y neurosicológico, y análisis de laboratorio y neuroimagen.

La especialista afirmó que se utiliza la resonancia magnética de imágenes o MRI, en las exploraciones cerebrales al diagnosticarla, como la disponible en clínica Abreu, que cuenta con tecnología de punta en diagnóstico por imágenes.

Síntomas

“Los pacientes presentarán cambios mentales que suelen pasar desapercibidos por el familiar y por el propio paciente”, explica la especialista, con consulta en clínica Abreu.

Los afectados no suelen recordar cuando inició todo, y el principal síntoma es mente olvidadiza, confusión mental, mareos y dolor de cabeza.

“Recuerdos cotidianos suelen olvidarse, los nombre, las palabras, olvidan las citas y colocan objetos personales en sitios equivocados”, amplía.

Una persona con Alzheimer puede recordar cosas remotas, acontecimientos que pasaron hace años, pero no recuerdan lo que acaban de hablar, hacen las mismas preguntas varias veces.

“Los familiares son los más directamente sufren la enfermedad”, afirma al describir que, por causa de la enfermedad, los familiares deben hacerse cargo del paciente y su dependencia suele ser traumática para el enfermo y su entorno.

Algunas recomendaciones para cuidar los enfermos de Alzheimer es: seguir una rutina diaria, saber siempre dónde está, asegurar que se alimente bien, que tome mucho líquidos, ayudarlo a ser autosuficiente, motivarlo a hacer ejercicio y recrearse, mantener a la familia y amigos cerca y visitas regulares al médico.

La enfermedad
Es un desorden progresivo, degenerativo e irreversible del cerebro que causa la debilitación, la desorientación y una eventual muerte intelectual. Su nombre proviene de Aloís Alzheimer, un neurólogo alemán que en 1907 describió los síntomas que presentaba una mujer de 48 años como graves problemas de memoria así como las características neuropatológicas de esa enfermedad, explicó la doctora Norma Poueriet.