Nueva cédula será inteligente, biométrica y segura

Las preocupaciones sobre la seguridad y conveniencia de la nueva cédula que teníamos hace un mes, se han despejados en la medida en la que hemos tenido acceso a las especificaciones, características de seguridad y tecnología que incorporará la nueva Cédula de Identidad y Electoral, elementos que no se han sabido explicar adecuada y detalladamente a la ciudadanía, pues la nueva cédula es un documento significativamente superior a la cédula vigente, y además la nueva cédula será un documento inteligente.

Técnicamente se define una cédula o un documento inteligente cómo aquel que tiene la capacidad de almacenamiento de información en formato digital, es decir, que pueda permitir disponer de huellas o registros biométricos, datos detallados del ciudadano, historial médico, policial, etc. los cuales se pueden almacenar en la cédula de una de estas cuatro formas; en bandas magnéticas (como en las tarjetas de crédito), en código QR, en chip de contacto y en chip de proximidad.

Precisamente la nueva cédula incorpora un código QR o Quick Response (código de respuesta rápida) que almacena información en una matriz de puntos o un código de barras bidimensional que contiene información del ciudadano donde estará el registro biométrico o huellas dactilares, por lo que partiendo de ese elemento, hay que reconocer que la nueva cédula es inteligente.

Adicionalmente tendrá 22 elementos de seguridad, 5 más que la cédula vigente, la cual solo tenía 17 características de seguridad.

Disponer de una cédula inteligente es muy importante porque coronaría la materialización del gobierno electrónico en el país, pero para su aprovechamiento primero requiere de un largo y complejo proceso de adecuación institucional para definir las informaciones que cada entidad pública o privada requiere que se almacene en la cédula (policía, hospitales, etc.), para luego desarrollar un sistema de información con base de datos centralizada que permita desplegar la información contenida en la cédula al colocarse sobre un lector que debe interconectarse con dicha base de datos, un proceso que requiere de uno, dos o tres años de preparación, y que si no se hace sería tener una cédula inteligente, con instituciones brutas, pues la cédula portaría datos e información que al no usarse, no servirían para nada.

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Diario Libre