Scarlett Johansson, víctima de la crueldad de Twitter

A principios de esta semana la actriz Scarlett Johansson se vio envuelta en un escándalo en Twitter, de esos que los famosos ruegan nunca pasen. Se filtraron unas fotos de ella desnuda tomadas en el set de grabación de su última película, ‘Under the skin', y la cantidad de tuits y retuits convirtieron el tema en trending topic a nivel mundial en cuestión de minutos. La twitosfera estuvo dividida entre los que encontraban a la actriz demasiado gorda y los que alababan su cuerpo de mujer real con curvas.

Los comentarios negativos fueron implacables: desde "está arruinada" hasta "ya es vieja y deforme". Eso nos hace pensar en lo cruel que se puede llegar a ser cuando nos disponemos a dar opiniones amparados en un usuario de Twitter, muchas veces anónimo.

Ese ensañamiento simplemente por el hecho de que no tiene un cuerpo de modelo y senos naturales no debería ser normal. Ahora resulta que si eres actriz, tienes que ser perfecta. Es como si ella hubiera ofendido a todos los que la consideran una de las más sexys de Hollywood, como si se les hubiera engañado.

Este es el primer desnudo integral de la actriz, que actualmente está embarazada de cinco meses. Asegura que no es una persona provocativa y estaba aterrorizada por tener que desnudarse frente a las cámaras, pero era exigencia del guión.

Todo este escándalo, uno más, debería servir para llamar a la reflexión y revisar nuestros parámetros de belleza, que cada vez apuntan más a lo artificial. La presión sobre las mujeres es brutal y ha llegado a un punto en el que no tener un cuerpo esbelto y delgado nos hace sentir culpables. No aceptamos la diversidad, porque estamos obsesionados con la idea de perfección que vemos en las revistas, el cine o la televisión.

Foto portada: Featureflash / Shutterstock.com 

Diario Libre