Dominicana cae por otro relevo fallido ante un gran rival boricua que avanzó a semifinal; Cuba no encuentra cómo ganar

Jimmy Paredes encendió las tribunas de los Leones del Escogido (Dominicana) luego de poner delante a su equipo con un jonrón solitario ante los Cangrejeros de Santurce. Es recibido por Moisés Sierra. (EFE/Orlando Barría)
Moisés Sierra no se pudo contener y carga a Jimmy Paredes (d) para festejar el cuadrangular que marcaba el 1-0 en un partido cerrado ante los Cangrejeros de Santurce. (EFE/Orlando Barría)
Durante el partido, que fue bastante cerrado, hubo tiempo para “manicura”. Carlos Paulino y Edwar Cabrera encontraron tiempo para eso en un juego contra Santurce que duró 4 horas, 38 minutos. (Martín Castro)
El baile y el festejo no faltó entre las animadoras del Estadio Quisqueya. En especial con el Escogido al frente 1-0. (Martín Castro)
El fanático o pelotero del futuro, un niño, que sostiene bola autografiada, su guante y la expresión de la dominicanidad con su bandera en la mejilla, acompañada de una inocente sonrisa. (EFE/Orlando Barría)
La alegría dominicana terminó cuando Neftalí Soto, de los Cangrejeros de Santurce (P.R.) le dañó la fiesta a Dominicana. Primero dio un triple ante Rafael Soriano, para empujar la del empate después de dos outs, con el que empujó a Juan Silva, quien dio doble. Y luego en el episodio 14, le desapareció la bola a Wirfin Obispo para que su país ganara 2-1. Algo parecido ocurrió ante Venezuela cuando falló Fernando Rodney. (EFE/Orlando Barría)
La felicidad se quedó del lado de Puerto Rico, que por su triunfo 12-1 ante Cuba el día anterior ya había asegurado su clasificación. Entre el gran manto patrio de Puerto Rico se encuentra la de Dominicana, un símbolo de la unión caribeña entre ambas naciones. (EFE/Orlando Barría)
¿Tristeza o desolación? Quizá un momento de relajación entre estas dos bellezas quisqueyanas, que el jueves se llevaron poco con qué disfrutar para sus hogares. La derrota de los Leones, la gran razón. (Martín Castro)
Yulieski Gourriel, de Ciego de Ávilla (Cuba) llega quieto a la intermedia, mientras Hernán Pérez, de los Tigres de Aragua (Venezuela) intenta hacerlo out. (Martín Castro)
En familia se disfruta mejor. La señora y la niña vinieron desde Zulia, Venezuela a disfrutar de la Serie del Caribe. (Martín Castro)
Venezuela tendrá un día de descanso feliz, el cual le toca este viernes, porque ya están sembrados para la serie semifinal, a la cual llegarán con marca de 3-1 en la ronda regular. (Martín Castro)