El espíritu de la habitación 32, otra leyenda que envuelve a Carlos Gardel

Cinco whiskys, varias aguas y una botella y media de vino. Ese es el detalle de los extras por los que pagó Carlos Gardel en 1933 cuando ocupó la habitación 32 del Gran Hotel Concordia, en Salto, donde la leyenda popular cuenta que sigue vagando su espíritu.

Realidad o fantasía, lo cierto es que en el cuarto que albergó al Zorzal Criollo del 23 al 25 de octubre de 1933, apenas dos años antes de su prematura muerte en un accidente aéreo, el tiempo parece detenido. EFE
La cama tendida, tres sombreros colgados en un perchero y recuerdos del autor de Mi Buenos Aires querido, incluida la factura que debió abonar y que incluye una ll en su apellido (Gardell). EFE
En el lugar hay fotos, afiches, pinturas relacionadas con el tango e incluso algún viejo disco de pasta... EFE
Todo sirve para recordar a Carlos Gardel, cuyo nombre está en la entrada de este cuarto que ya no recibe más huéspedes. EFE