La ciudad se pinta de amarillo

El Paseo de los Robles Amarillos es un espacio en el que se puede disfrutar de la belleza de estos árboles (Foto: Massiel Beco)
Conocido en otros países como Araguaney, Guayacán o Tajibo, el roble amarillo florea con la llegada de la primavera y pinta de amarillo el paisaje urbano (Foto: Massiel Beco)
El roble amarillo suele florecer entre los meses de febrero y abril (Foto: Massiel Beco)
Esta especie puede alcanzar una altura de hasta seis metros y no requiere un suelo demasiado fértil (Foto: Massiel Beco)
Las flores del roble amarillo atraen abejas y otros insectos (Fotos: Massiel Beco)
Diversas zonas de la ciudad se engalanan con los robles amarillos floreados (Foto: Massiel Beco)
Cuando el árbol es sembrado en línea y florece, al caer los pétalos forman una alfombra amarilla para el disfrute visual de los ciudadanos, algunos de los cuales se hacen fotografías y videos para subirlos en sus redes sociales. (Foto: Massiel Beco)