Taxco, colgada del cielo entre la plata y las lágrimas

Taxco, erigido sobre siete cerros, visto desde el Cristo. (EFE)
Las Grutas de Cacahuamilpa, a media hora de Taxco, una belleza natural con formaciones de más de 85 millones de años. (EFE)
Los callejones de Taxco invitan al romance. (EFE)
Fotografía del 28 de enero de 2009 que muestra un aspecto de la iglesia de Santa Prisca en la ciudad colonial de Taxco en el estado mexicano de Guerrero. La crisis económica, un conflicto sindical que mantiene cerrada su mina y la invasión del comercio chino están haciendo que Taxco, la ciudad mexicana platera por excelencia, pierda parte de su brillo porque algunos de sus artesanos están teniendo que cerrar sus negocios. (EFE)
Tacos más o menos sofisticados como los de La Bendita o Los Tacos de Roy son un platillo obligatorio en una visita a Taxco. (EFE)
Las Pozas Azules de Atzala, una maravilla natural de aguas turquesas a media hora de Taxco. (EFE)
Fotografía del 1 de noviembre de 2017, que muestra la cúpula del templo de Santa Prisca, en Taxco Guerrero (México). Ascender por las calles de Taxco, contemplando las fachadas blancas y visitando sus talleres de platería, puede suponer un pequeño esfuerzo que se ve compensado al llegar ante Santa Prisca, joya del barroco mexicano que ahora está en proceso de rescate tras el sismo del 19 de septiembre. (EFE)
Taxco es cuesta arriba o cuesta abajo y sus calles están adaptadas a la orografía de montaña. (EFE)