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Amnistía internacional cuestiona que República Dominicana siga criminalizando el aborto

En su informe anual, también refiere las violaciones a derechos humanos en el toque de queda

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Amnistía internacional cuestiona que República Dominicana siga criminalizando el aborto
Durante más de tres semanas un grupo de mujeres exigen en un campamento frente al Palacio Nacional la despenalización del aborto en tres causales.

El informe anual de la organización Amnistía Internacional establece que en República Dominicana las autoridades habían practicado unas 85.000 detenciones entre el 20 de marzo y el 30 de junio de 2020 por presunto incumplimiento del toque de queda nocturno y cuestiona que el aborto siga estando criminalizado en todas las circunstancias a las que la sociedad civil llevaba años exigiendo que se despenalice en tres causales.

Señala que el país no despenalizó el aborto, ni siquiera en situaciones en las que el embarazo supusiera un peligro para la vida de la mujer o la niña embarazada, en casos de malformación del feto o cuando el embarazo fuera resultado de violación o incesto.

Indica que, en febrero de ese año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos admitió el caso de “Esperancita”, una joven de 16 años que había muerto en 2012 tras haberle sido negado por estar embarazada el tratamiento que podía haberle salvado la vida frente a una leucemia.

En lo relativo a las detenciones por violación del toque de queda publicadas por la Policía Nacional, describe que las autoridades no respondieron a las solicitudes de información sobre las condiciones de reclusión, por ejemplo, si se guardaba la distancia física bajo custodia o si se podía acceder a asistencia letrada y otras garantías procesales.

Refiere que grabaciones de vídeo verificadas indicaban que la policía había utilizado la detención como primera opción —y no como último recurso— para hacer cumplir el confinamiento y que había detenido de manera habitual a grupos de personas en la parte trasera de los furgones policiales sin tomar ninguna medida preventiva contra el COVID-19 como el distanciamiento físico o el uso de mascarillas.

“Las autoridades utilizaron con frecuencia tácticas concebidas para humillar a las personas por presunto incumplimiento del toque de queda (como obligarlas a hacer ejercicio en grupo) e hicieron uso innecesario de la fuerza durante las detenciones, una tendencia documentada en años anteriores en informes sobre la detención arbitraria de trabajadoras sexuales y de jóvenes”, señala Amnistía Internacional.

Violencia contra mujeres y niñas

En lo que respecta a la violencia contra las mujeres y las niñas, la organización señala que el número de denuncias de violencia de género descendió significativamente en las primeras semanas del toque de queda y eso “hizo temer que las mujeres estuvieran sufriendo violencia en silencio en un país que presentaba una de las tasas más elevadas de homicidios de mujeres por motivos de género del mundo según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe”, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Entre enero y diciembre se produjeron 130 homicidios de mujeres, 66 de los cuales fueron feminicidios, según los datos preliminares publicados por la Procuraduría General de la República.

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