Ballenato herido tiene pocas probabilidades de sobrevivir
Las muertes de ballenas francas han superado los nacimientos en los últimos años
AP
Un ejemplar recién nacido de ballena franca que fue visto con heridas graves en la cabeza cerca de la costa de Georgia tiene pocas probabilidades de sobrevivir, aunque los científicos podrían tratar de inyectarle antibióticos utilizando una jeringa disparada con una pistola de aire, si pueden acercarse lo suficiente de una manera segura, informaron este lunes expertos del gobierno de Estados Unidos.
La presencia de niebla a lo largo de la costa demoraba las labores para localizar al ballenato y a su madre desde el aire. La primera vez que se vio por aire a la cría fue el miércoles, y un barco se acercó lo suficiente el viernes en St. Simons Island para que los científicos concluyeran que sus heridas estaban peor de lo que se temía.
“Si hablas de un animal que tiene una lucha cuesta arriba, este tiene una en el Monte Everest”, comentó Barb Zoodsma, quien está a cargo del programa de recuperación de ballenas en el sureste de Estados Unidos para el Servicio Nacional de Pesca Marítima.
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El tamaño de las ballenas está limitado por su alimentación
Los científicos estiman que actualmente existen 400 ejemplares o menos de las ballenas francas del norte del océano Atlántico. La cría herida fue vista por uno de los equipos de reconocimiento aéreo que sobrevolaba las costas de Georgia y Florida durante los meses de invierno para buscar ejemplares recién nacidos que nadaban con sus madres.
Las fotografías tomadas vía aérea y marítima revelaron cortes profundos en ambos lados de la boca del ballenato, así como una incisión en la parte superior de la cabeza cerca del espiráculo, informó la médica Teri Rowles, veterinaria del servicio de pesca.
Señaló que las heridas, probablemente causadas por la propela de un barco, indican que la cría probablemente perdió una cantidad significativa de sangre. Y las lesiones en la boca podrían afectar de manera permanente su capacidad para alimentarse.
“Después de una revisión por varios expertos, tanto biólogos como veterinarios clínicos, cambiamos el pronóstico a malo”, dijo Rowles. “En otras palabras, diríamos que es poco probable que sobreviva”.
Hay pocas cosas que los humanos puedan hacer para ayudar. Un equipo especial estaba listo el lunes para acercarse al ballenato y a su madre nuevamente, si podían ser vistos desde el aire.
El ballenato herido es el cuarto que se ha avistado frente a la costa del sureste de Estados Unidos desde mediados de diciembre.
Las muertes de ballenas francas han superado los nacimientos en los últimos años, aumentando las inquietudes entre los investigadores sobre las perspectivas de supervivencia de la especie. En el invierno del año pasado, se registraron siete crías de ballena franca durante vuelos de inspección diarios cerca de las costas de Georgia y Florida. En contraste, por lo menos 10 ejemplares de la especie fueron hallados muertos en 2019.
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