Chenoa: "No soy una yonqui de la fama"
Real, muy de carne y hueso, Chenoa es enemiga del marketing y amante del escenario. Se dio a conocer en un concurso televisivo, es novia de David Bisbal, ha creado toda una cultura chenoista y,

Argentina de nacimiento, española de adopción, tiene tablas, carácter y es muy directa. María Laura Corradini se transformó en Chenoa con tan solo 16 años cuando se hizo profesional de la canción. Su nombre es famoso desde que participó en Operación Triunfo, su voz es inconfundible.
Chenoa canta para arrancarte de tu mundo y llevarte al suyo y lo hace estupendamente.
¿Cómo se pasa del anonimato a la fama sin volverse loca?
Me tomé mi tiempo y mastiqué bien toda la información que me llegaba… Cortinas de humo lo llamo yo, no eres ni más guapa, ni cantas más que antes, eres igual, lo que pasa que ahora has tenido suerte y te conocen más.
Pero esto es una curva, un día estás arriba y otro abajo. Lo importante es tener un buen colchón para cuando caigas y eso se hace con la cabeza y con tu gente.
Siempre he sido una persona que dice lo que piensa, quizá por eso creo cierta polémica, pero estoy muy a gusto por las noches cuando voy a dormir.
En España hay todo un estilo Chenoa, pero ¿cómo llevas las críticas que hacen de tu cuerpo, al no ser la típica delgada?
En general muy bien, y me dan pie para hablar de otros problemas, como las niñas que se están muriendo por querer ser bellas.
Yo no voy a ser la vulnerable que baja 10 kilos porque está en el ojo del huracán. Primero porque estoy bien como estoy, segundo me mareo haciendo dietas. Me parece un ejemplo negativo para una niña de 15 años que pide para su cumpleaños una liposucción o tener más pecho. Nos tenemos que sacar partido y no hay un canon de belleza estético que sea el correcto.
Salió un artículo en España que de 10 niñas 4 querían ser Chenoa, fue el regalo más bonito que me han dado, aunque me cae una gran responsabilidad por eso voy con mucho cuidado con lo que hago o hablo.
En tu último trabajo, Soy Mujer, has participado más y dicen que te atreves con todo…
Se hizo con más tiempo, que fue el problema del primer trabajo. En éste, Soy Mujer, hay un guiño al inglés, me atrevo con la fusión de lenguas, ritmos árabes, una base pop, como es "Dame", muy de los ochenta… Ha quedado un disco muy diverso, muy divertido.
Yo no me encasillo, no me gusta que digan que soy cantante pop, rock… No, soy cantante de lo que me apetezca en ese momento. Hay personas que reconoces canten lo que canten, creo que el estilo muchas veces no hay que buscarlo en la música sino en la manera de cantar de uno. Eso es muy importante.
Tu pareja y tú siempre están en el candelero, ¿cómo lo llevan?
Después de aguantar tres años así, pues muy bien, la verdad, no hacemos mucha mala sangre. Al principio hablaban de nosotros y era surrealista, quizá ahora después de no haber perdido los papeles y ser correctos la prensa nos respeta un poco más.
Siempre hay alguno que no entra en el juego con reglas o hace cosas que están al límite. Siempre he dicho que mi trabajo no es demostrar, y ellos tienen que demostrar cada cosa que dicen, del 90% han demostrado 0,0%.
¿Para cuándo en República Dominicana?
Hemos venimos a presentar el trabajo, ver cómo respira entre la gente. Ha habido muy buena acogida por parte de todo el mundo, lo que para mí es un orgullo porque es difícil entrar en este mercado si no haces música latina pura. ¿El concierto? Puede que venga en alguna fecha de este año.
Operación triunfo
La vida de Chenoa dio un vuelco radical el día que le seleccionaron para participar en la primera edición de Operación Triunfo, en el 2001. Un reality show que barrió audiencia en España, donde 16 aspirantes a cantantes entraban en una academia por tres meses y compartían sueños y aprendizajes con el público.
Nunca fuiste nominada, pero al final no quedaste entre los tres ganadores. ¿Cómo te sentiste y por qué crees que ocurrió?
La imagen de la tele que se proyectaba de mí era de una prepotente y de una creída. Cada uno estaba encasillado en un carácter y Chenoa era la sofisticada y la segura, cosa que me parece super injusto porque yo sufría igual que los demás. Llevaba 10 años de entrenamiento, cantando en muchos sitios y parecía que eso era malo.
Además jugaba el lado personal y yo daba mucho juego a la hora de decir las cosas y justo me metía con el más bueno, entonces yo era la mala. Y ese era un poco mi papel. ¿Qué ha pasado? Que con el tiempo pones a la gente en su lugar, yo no he variado mi manera de ser porque nunca he pecado de creída y prepotente y me he ganado las cosas solita.
Tengo mis momentos bajos como todo el mundo, pero mi trabajo es la canción, que tú te creas mi canción, que te desconectes de tu mundo para venir al mío, no es llorarte en medio de la canción. Eso provocó un cuarto puesto, aunque Bustamante era tan digno como cualquiera porque tiene una voz que muchos querrían tener.
Dijiste que dentro de la academia la mayor confrontación fue contigo misma ¿en qué sentido?
Tuve que tomar muchas decisiones a nivel espiritual porque me veía prejuzgada e incomprendida. Me decía: "Laura, o seguimos para delante como siempre hemos sido o continuas por el lado de quiero quedarme y soy capaz hasta de venderme yo".
Cosa que jamás hice, esa fue mi gran decisión ahí dentro, me tiré más por el lado personal y sigo haciéndolo, porque no soy una yonqui de la fama. Yo tenía una vida antes de esto, eso es el equilibrio.
¡tan ella!
Una buena canción debe… sacarte de tu mundo real.
Lo que te hace vibrar… bailar.
Por el éxito has renunciado a… mi anonimato.
Solidaria ¿con qué causas?... Con todas las que impliquen enfermedades, niños, ayudar a quien tenga menos que tú.
Cuando te arrinconan… saco uñas.
¿Crees en los cuentos de hadas?… a veces.
Una diva con estilo se define como… genio y figura hasta la sepultura.
Los chenoístas son… filosofía caminando, se montan su filosofía de vida, pero son muy correctos y con honor.
Chenoa canta para arrancarte de tu mundo y llevarte al suyo y lo hace estupendamente.
¿Cómo se pasa del anonimato a la fama sin volverse loca?
Me tomé mi tiempo y mastiqué bien toda la información que me llegaba… Cortinas de humo lo llamo yo, no eres ni más guapa, ni cantas más que antes, eres igual, lo que pasa que ahora has tenido suerte y te conocen más.
Pero esto es una curva, un día estás arriba y otro abajo. Lo importante es tener un buen colchón para cuando caigas y eso se hace con la cabeza y con tu gente.
Siempre he sido una persona que dice lo que piensa, quizá por eso creo cierta polémica, pero estoy muy a gusto por las noches cuando voy a dormir.
En España hay todo un estilo Chenoa, pero ¿cómo llevas las críticas que hacen de tu cuerpo, al no ser la típica delgada?
En general muy bien, y me dan pie para hablar de otros problemas, como las niñas que se están muriendo por querer ser bellas.
Yo no voy a ser la vulnerable que baja 10 kilos porque está en el ojo del huracán. Primero porque estoy bien como estoy, segundo me mareo haciendo dietas. Me parece un ejemplo negativo para una niña de 15 años que pide para su cumpleaños una liposucción o tener más pecho. Nos tenemos que sacar partido y no hay un canon de belleza estético que sea el correcto.
Salió un artículo en España que de 10 niñas 4 querían ser Chenoa, fue el regalo más bonito que me han dado, aunque me cae una gran responsabilidad por eso voy con mucho cuidado con lo que hago o hablo.
En tu último trabajo, Soy Mujer, has participado más y dicen que te atreves con todo…
Se hizo con más tiempo, que fue el problema del primer trabajo. En éste, Soy Mujer, hay un guiño al inglés, me atrevo con la fusión de lenguas, ritmos árabes, una base pop, como es "Dame", muy de los ochenta… Ha quedado un disco muy diverso, muy divertido.
Yo no me encasillo, no me gusta que digan que soy cantante pop, rock… No, soy cantante de lo que me apetezca en ese momento. Hay personas que reconoces canten lo que canten, creo que el estilo muchas veces no hay que buscarlo en la música sino en la manera de cantar de uno. Eso es muy importante.
Tu pareja y tú siempre están en el candelero, ¿cómo lo llevan?
Después de aguantar tres años así, pues muy bien, la verdad, no hacemos mucha mala sangre. Al principio hablaban de nosotros y era surrealista, quizá ahora después de no haber perdido los papeles y ser correctos la prensa nos respeta un poco más.
Siempre hay alguno que no entra en el juego con reglas o hace cosas que están al límite. Siempre he dicho que mi trabajo no es demostrar, y ellos tienen que demostrar cada cosa que dicen, del 90% han demostrado 0,0%.
¿Para cuándo en República Dominicana?
Hemos venimos a presentar el trabajo, ver cómo respira entre la gente. Ha habido muy buena acogida por parte de todo el mundo, lo que para mí es un orgullo porque es difícil entrar en este mercado si no haces música latina pura. ¿El concierto? Puede que venga en alguna fecha de este año.
Operación triunfo
La vida de Chenoa dio un vuelco radical el día que le seleccionaron para participar en la primera edición de Operación Triunfo, en el 2001. Un reality show que barrió audiencia en España, donde 16 aspirantes a cantantes entraban en una academia por tres meses y compartían sueños y aprendizajes con el público.
Nunca fuiste nominada, pero al final no quedaste entre los tres ganadores. ¿Cómo te sentiste y por qué crees que ocurrió?
La imagen de la tele que se proyectaba de mí era de una prepotente y de una creída. Cada uno estaba encasillado en un carácter y Chenoa era la sofisticada y la segura, cosa que me parece super injusto porque yo sufría igual que los demás. Llevaba 10 años de entrenamiento, cantando en muchos sitios y parecía que eso era malo.
Además jugaba el lado personal y yo daba mucho juego a la hora de decir las cosas y justo me metía con el más bueno, entonces yo era la mala. Y ese era un poco mi papel. ¿Qué ha pasado? Que con el tiempo pones a la gente en su lugar, yo no he variado mi manera de ser porque nunca he pecado de creída y prepotente y me he ganado las cosas solita.
Tengo mis momentos bajos como todo el mundo, pero mi trabajo es la canción, que tú te creas mi canción, que te desconectes de tu mundo para venir al mío, no es llorarte en medio de la canción. Eso provocó un cuarto puesto, aunque Bustamante era tan digno como cualquiera porque tiene una voz que muchos querrían tener.
Dijiste que dentro de la academia la mayor confrontación fue contigo misma ¿en qué sentido?
Tuve que tomar muchas decisiones a nivel espiritual porque me veía prejuzgada e incomprendida. Me decía: "Laura, o seguimos para delante como siempre hemos sido o continuas por el lado de quiero quedarme y soy capaz hasta de venderme yo".
Cosa que jamás hice, esa fue mi gran decisión ahí dentro, me tiré más por el lado personal y sigo haciéndolo, porque no soy una yonqui de la fama. Yo tenía una vida antes de esto, eso es el equilibrio.
¡tan ella!
Una buena canción debe… sacarte de tu mundo real.
Lo que te hace vibrar… bailar.
Por el éxito has renunciado a… mi anonimato.
Solidaria ¿con qué causas?... Con todas las que impliquen enfermedades, niños, ayudar a quien tenga menos que tú.
Cuando te arrinconan… saco uñas.
¿Crees en los cuentos de hadas?… a veces.
Una diva con estilo se define como… genio y figura hasta la sepultura.
Los chenoístas son… filosofía caminando, se montan su filosofía de vida, pero son muy correctos y con honor.
Diario Libre
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