Convertir la basura en grafeno, una opción amigable para el medio ambiente

El grafeno es una sustancia casi transparente, proveniente del carbono el cual posee una forma hexagonal con características similares al grafito (mineral compuesto por carbono casi puro).

Una investigación realizada por la Universidad de Rice descubrió que es posible eliminar casi todas las fuentes de carbono sólido (comida, neumáticos, basura entro otros) para convertirlas en grafeno. Es decir, en láminas de átomos de carbono con alta resistencia en cual ayudaría a la protección del medio ambiente.

Esta investigación pretende hacer que el grafeno sea un producto “práctico” y “barato” para ser usado en el fortalecimiento de materiales usados para la fabricación de asfalto o pintura a través de desechos sólidos lo cual provocaría una disminución de la basura que a diario se produce en el mundo.

De acuerdo con las declaraciones del químico estadounidense Ray Baughman, el grafeno se puede comercializar a partir de la conversión de los residuos (basura) en este material y reutilizarlo en la construcción ya que esta sustancia es más fuerte que el acero y posee la capacidad de conducir electricidad y calor mejor que el cobre. Por tal razón, sirve de barrera impermeable para evitar la oxidación de los metales.

Pese a esto, el grafeno, cuyo descubrimiento se remonta al 2004, tiene una fabricación “muy costosa” al igual que su purificación para ser usado a niveles industriales ya que se debe usar una técnica denominada exfoliación líquida, es decir, licuar las partículas con ácidos y solventes hasta conseguir plaquetas pequeñas o capas de grafeno.

Asimismo, en el 2014 un grupo de químicos descubrió que al eliminar el carbono amorfo (el que no tiene estructura cristalina) de las piezas de poco espesor, era posible conseguir grafeno puro. Es decir, al calentar el carbono a más de 3000 kelvins (método de medición de cuatro puntos para la impedancia eléctrica que se utiliza para conseguir medidas exactas), se romperían los enlaces entre los átomos de carbono provocando en nacimiento de una estructura más estable con las cualidades del grafeno. Sin embargo, esta técnica requiere “mucha energía”.

Cuatro años después, el químico Luong Xuan Duy utilizó nanopartículas metálicas con carbón negro y las calentó a 3000 grados kelvin aproximadamente logrando producir grafeno con cualidades idóneas para ser usado al granel ya que, si los átomos de carbono se condensan durante la creación de grafeno, el material resultante (conforma hexagonal) posee características parecidas al grafito. Esto quiere decir, que el grafeno resultante es capaz de mantenerse suspendo (con resistencia) al ser mezclado con agua u otros solventes dándose la libertad de interactuar con cualquier aditivo que se le agregue. Por ejemplo: Si al concreto utilizado en la construcción se le agrega 0.05% de grafeno este duplicará su resistencia a la compresión en un 25% por tanto las construcciones serían más resistentes.

Otro ejemplo de esto fue una construcción realizada en el 2018 por Iterchimica, una empresa italiana, comenzó a probar un tramo de carretera de 250 metros en Milán pavimentado con asfalto con grafeno. Las pruebas en otros lugares han demostrado que agregar grafeno a la pintura mejora dramáticamente la resistencia a la corrosión, según informó el portal The Science.

Diario Libre

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