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Bomberos de Haina trabajan “a mano pelada”

Es el municipio más industrializado del país y solo tiene tres unidades de bomberos

A pesar de que en Haina conviven alrededor de 100,000 personas y es el municipio con mayor cantidad de empresas e industrias del país( alrededor de 1,200) los bomberos de la localidad carecen de los instrumentos necesarios para enfrentar cualquier eventualidad de grandes proporciones.

En este espacio de 38.49 kilómetros cuadrados hay instaladas decenas de empresas e industrias que utilizan como materia prima materiales de alta peligrosidad, productos químicos que para combatirlos se requiere de equipos de aislamiento que del que carecen los bomberos.

Para cualquier evento solo cuentan con tres unidades, pero no tienen camiones cisterna que puedan reabastecerlos, lo que hace más difícil enfrentar uno varios incendios.

El jefe del cuerpo de bomberos, coronel Manuel María, informa que se requieren al menos dos unidades más, pero sobre todo camiones porque el principal problema es el agua que se debe cargar para suplir a las unidades que combaten los incendios.

Necesitan, además, equipos especiales no solo para incendios, sino además para otros tipos de emergencias que deben enfrentar casi “a mano pelada”.

“Necesitamos que se haga estudios a fondo para buscar los recursos necesarios y equipar el cuerpo de bombero. Si se produce un incendio en la parte norte, tenemos que ir al último extremo del sur para abastecernos de agua y por tal motivo necesitamos que el bombero sea dotado como mínimo de dos camiones cisterna y los equipos para estar preparados ante incendios por materiales peligros”, sostuvo.

El local no es el apropiado, una vieja edificación estrecha y sin condiciones para operar, obliga a tener los camiones en una especie de enramada frente a las oficinas.

Las empresas aportan poco, una donaba dos sacos de arroz para la comida de los bomberos y entregaba 500 pesos mensual a cada uno de los bomberos, pero esa práctica fue descontinuada.

Los miembros del cuerpo de bomberos de Haina son 16 y trabajan 24 horas por sueldos de RD$5,000, RD$10,000 y el subsidio que reciben desde el Gobierno es de solo RD$168,000 mensuales, pero que la mayoría se queda en el pago de veteranos enfermos que dedicaron su vida a los bomberos y que ahora están enfermos y sin ingresos.

Los bajos salarios no permiten que los miembros puedan mantener sus familias, por lo que algunos, en su tiempo libre se dedican al motoconcho..

“Para mantener activo el cuartel, nosotros tenemos que hacer trabajo extra a una empresa determinada para poder pagarle a los bomberos, los vamos turnando para que en las horas libres puedan trabajarle a una empresa y les paguen, le damos servicio de vigilancia y seguridad a empresa”, sostuvo.

María entiende que los bomberos del país deben ser parte de una unidad especial o pertenecer a un organismo que tenga autonomía financiera para no depender de los ayuntamientos que no cuentan con todos los recursos para apoyarlos no solo en la adquisición de equipos, sino en la alimentación y profesionalización de sus miembros.

“En el congreso hay una ley consensuada sobre los bomberos y hubo parte de los diputados y del Ministerio de Interior y Policía, así como de FEDOMU que junto a la Presidencia están trabajando en la aprobación de esa legislación que tiene mucho avance y que será de gran beneficio para todos los bomberos”, aseguró.

Héroes anónimos

Durante los 21 días que duró el incendio de vertedero de Haina, los 16 hombres que se dedican a auxiliar a la ciudadanía jugó un papel muy importante porque estuvieron en medio de las llamas y el humo para extinguirlos con pocos equipos y en malas condiciones de trabajo.

Uno de ellos es el sargento Luis Carlos Arias, un joven de 20 años que “tragó” humo noche y día y que ahora dice sentirse “una gripecita”.

Aunque le gusta ser bomberos, está consciente de que es un oficio muy peligroso: “No tenemos seguro, si nos pasa algo tenemos que ir a un hospital público, yo antes tenía seguro cuando trabajaba en una empresa, pero me lo quitaron”, indica.

En el caso del segundo teniente Joel de Jesús Baez, llegó a ser bombero porque le gusta ayudar a los demás, para él es un honor ser bombero, un privilegio, pero tiene una peritación al presiente Danilo Medina: “Que el presidente nos tenga más pendiente porque somos un equipo que salvamos gente y propiedades, pero también nosotros corremos y no tenemos nada”.

“Yo me siento un chin sofocado, no he ido al médico y tengo tres hijos que los mantengo con los que gano aquí, este mes no pude pagar la luz, tuve problemas y tuve que buscar ayuda de mi suegra”, cuenta Cecilio de Jesús, un raso que duró casi todo el tiempo en medio del humo del incendio del vertedero.

El cabo Rafael Brito cuenta que lo que hacen es por amor, más que por lo que les pagan y aunque solo tiene 10 meses en el cargo ya ha tenido buenas experiencias, pero al mismo tiempo dice estar conscientes de que en Haina la peligrosidad para un bombero se multiplica por la densidad población y la alta concentración de industrias.

“Necesitamos más ayuda porque somos el municipio cabecera Haina tiene como 300 empresas y muchas tienen materiales peligrosos, somos bomberos de San Cristóbal, Nigua, El Carril todo eso lo atendemos, debíamos ser el cuartel más equipado”, considera.

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Licenciado en Comunicación Social por la universidad O&M. Ha ejercido el periodismo desde 1988 en radio, televisión y periódicos.