Denuncian Cuesta Brava vuelve a cerrar tránsito pese que a sentencia lo prohíbe
Vecinos llaman a las autoridades a hacer cumplir sentencia
Conductores de Arroyo Hondo denunciaron que la Junta de Vecinos del residencial Cuesta Brava, de este sector volvió a cerrar el tránsito por el interior del habitacional, a pesar de una sentencia de la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia, que lo prohíbe y ordena demoler las garitas levantadas para estos fines.
Explicaron que la situación está generando grandes taponamientos de más de cuatro kilómetros en la zona y discusiones contantes entre quienes usan esa vía de desahogo y la seguridad del residencial Cuesta Brava y temen que un día pase lo peor por las constantes agresiones.
“Al taponamiento de la vía principal, en la calle interior al residencial se cuentan más de una docena de muros, de los llamados policías acostados, que hacen más lenta la movilidad de los vehículos, contribuyendo de este modo al congestionamiento del tránsito”, indican conductores.
Recordaron que la sentencia 883-2009, del 21 de octubre de 2009, ordena al alcalde de entonces, Roberto Salcedo, demoler dos garitas que obstaculizan el libre tránsito en las calles Ercilia Pepín y Salomé Ureña del referido sector, ubicado en la parte noroeste de la capital.
La decisión de cerrar de nuevo el paso a cientos de vehículos provenientes de los sectores aledaños, principalmente, los residenciales Puerta de Hierro y Buena Vista, entre otros, está provocando inconvenientes de diversos tipos como intranquilidad entre los usuarios que tardan horas para cruzar ese trayecto y llegar a sus centros de trabajo.
El residencial Cuesta Brava fue diseñado con tres calles para el desahogo del tránsito, que concluyen en la avenida Jacobo Majluta, pero fueron cerradas para impedir el acceso de los no residentes.
La sentencia condena a Roberto Salcedo al pago de un astreinte de 5 mil pesos por cada día de retraso en el incumplimiento de la Sentencia de Amparo que fue solicitada por la Asociación de Vecinos de Puerta de Hierro y la Junta de Vecinos de Buena Vista.
También existe la resolución 41-2007 del Concejo Municipal que ordenó la demolición de las garitas, pero el síndico Roberto Salcedo no la ejecutó.