En el mercado de Cristo Rey exigen extender el horario de venta al público

SANTO DOMINGO. Los comerciantes y compradores del mercado de Cristo Rey expresaron ayer su satisfacción por la obra que recién ocupan, pero reclaman del cabildo que extienda el horario de venta por lo menos dos horas, debido a la demanda de clientes.

Apolinar de Jesús, presidente de la Asociación de Comerciantes de Cristo Rey, dijo que el mercado es un éxito porque ahora están comprando gente de Arroyo Hondo, Naco, La Agustinita, Ensanche La Fe y otras comunidades, cosa que no ocurría antes.

“Nosotros queremos que se amplíe más el horario para que la gente pueda vender sus productos, a las seis de la mañana ya está abierto, y casi a la siete cierran, pero queremos que se amplíe por lo menos a eso de las ocho para poder venderle la cena a la gente”, indicó.

Informó que hace alrededor de 15 días que comenzaron a trabajar, y destaca que ya no es lo mismo vender en la calle que en un lugar como ese con aire acondicionado e higiénico.

Armando Salazar es otro comerciante y también le preocupa que le limiten las ventas hasta las seis de la tarde. Alega que hay gente que sale a las seis de la tarde de sus trabajos, y quiere llevar productos a su casa, pero al llegar al mercado lo encuentra cerrado

Otra preocupación de los comerciantes es el deficiente servicio de electricidad, porque dice que casi nunca hay energía.

Explicó que existe una planta de emergencia que pocas veces se usa a pesar de los apagones. “La luz, supuestamente, era 24 horas, pero está llegando una hora al día”.

Reacciones positivas

Sobre las condiciones del centro de abasto hablaron algunos compradores como Rosa Elisa Rodríguez, que al comprar el nuevo local con las condiciones como se vendían los productos antes dijo que es “del cielo a la tierra”.

Dijo que está mil veces mejor, porque hay más higiene y seguridad, cosa que no ocurría cuando compraba en la calle.

En tanto que Ramón Guzmán, otro comprador dijo: “Yo lo veo bien, ahora está mejor , hay más variedad, mas limpieza, lo único que tienen que arreglar la calle esa ahí adelante”. En la calle 41 esquina 36, donde funcionaba el mercado, existe un charco de aguas residuales a pocos metros de la entrada del centro de abastos.

Además, por los contenes de la calle 41 corre agua putrefacta, a pesar de que el cabildo está levantando los contenes. Todavía quedan obras inconclusas en los alrededores como el asfaltado de calles.

Adalberto de la Rosa