En mayo se produjeron 453 temblores en la isla de Santo Domingo

Un total de 453 temblores de tierra se registraron en la isla de Santo Domingo (que comparten la República Dominicana y Haití) durante el pasado mes de mayo, conforme a datos de fuentes oficiales suministrados este martes.

La cifra de movimientos telúricos fue ofrecida por el Observatorio Sismológico del Instituto Politécnico Loyola y el Instituto Sismológico, suministrados por la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie).

A través de un comunicado de prensa, la entidad, dirigida por Omar Guevara, indicó que de los temblores registrados, aproximadamente 80 de ellos se dieron en la parte oeste de la provincia Puerto Plata.

“En los días 14 y 19 de mayo de 2020 fueron reportados eventos sísmicos de magnitud moderada-baja M4.4 y M4.2 respectivamente, en las cercanías de Estero Hondo, Puerto Plata, luego de una serie de epicentros reportados en el área de magnitud menores a M2.5”, señaló el organismo.

El documento dice que por esa situación “de sismicidad irregular en la zona”, la Mesa Sísmica que actualmente es presidida por el director general de la Onesvie, envió tres brigadas de equipos especializados en ingeniería sismo-resistente y gestión de riesgos de desastres a realizar un reconocimiento post-evento a las zonas de afectación de los terremotos ocurridos, con la finalidad de verificar la posibilidad de daños e identificar potenciales efectos del terremoto en la población.

“El viaje de reconocimiento post-evento fue realizado el jueves 21 de mayo de 2020, en el cual dos brigadas estuvieron concentradas en Puerto Plata, en el municipio de Villa Isabela, visitando los distritos municipales La Jaiba y Estero Hondo, ubicados a 3 kilómetros y 5 kilómetros aproximadamente de los epicentros reportados de los eventos sísmicos del 14 y 19 de mayo de 2020”, dice el comunicado.

La tercera brigada estuvo recorriendo la provincia Montecristi, especialmente en el distrito municipal de Villa Elisa, a las comunidades El Papayo y Agua de la Palma, que se encuentran a 8 y 10 kilómetros del epicentro y colindan con La Jaiba y Estero Hondo.

Indicó que usuarios del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), mediante su herramienta de estimación de la intensidad del sismo “¿Did you feel it?” (DYFI) para el evento del 14 de mayo M4.2, reportaron en localidades relativamente cercanas al epicentro, que el movimiento se sintió de débil a ligero.

También que para el evento del 19 de mayo M4.4, usuarios que accedieron a la herramienta reportaron que el movimiento percibido era de débil a ligero y con la intensidad asociada a este, no se atribuye daño alguno a las edificaciones e infraestructura.

Por medio de entrevistas a las autoridades locales y a los comunitarios, se percataron de que son localidades de baja concentración demográfica, cuyas edificaciones predominantes son viviendas unifamiliares de un nivel en madera con cubierta ligera y/o de mampostería de un nivel, las cuales no contienen grandes masas inerciales que las haga muy vulnerables ante un evento sísmico de magnitud moderada, a menos que produzcan problemas locales de suelo.

Además, de acuerdo con la información suministrada por los entrevistados en las comunidades visitadas, no se realizaron reportes de daños en las edificaciones, y en cuanto a las entrevistas de los comunitarios, estos expresaron que, a pesar de haber sentido las sacudidas moderadas del evento, no se produjeron daños en las viviendas.

El nivel de percepción se corresponde al Grado III (débil, percibido parcialmente), según la escala de intensidades MSK, la cual se describe como que la sacudida es percibida por algunas personas en el interior de las construcciones y sólo en circunstancias muy favorables en el exterior de estos.

La Onesvie emitió una serie de recomendaciones dirigidas a la sensibilización de la población de las comunidades evaluadas, sobre el riesgo sísmico de la zona. Exhortó al trabajo conjunto con las alcaldías, Defensa Civil y los Comités Municipales de Prevención, Mitigación y Respuesta (PMR) a ejecutar una serie de capacitaciones para la realización de planes de emergencia y el conocimiento sobre la vulnerabilidad sísmica y cómo reducir el riesgo de elementos no-estructurales en sus hogares.

Diario Libre

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