Parapente, un deporte de altura

Volar ha sido uno de los sueños del ser humano. Hay historias y registro de ello, pasando desde la mitología griega con el vuelo de Ícaro y su padre, Dédalo, hasta los diseños de máquinas con alas del polímata Leonardo da Vinci.

Y lo cierto es que el ser humano ha cumplido su sueño de volar, pero a través de aeronaves que lo han ayudado a viajar de continentes en continentes.

Pero es a través del deporte del parapente en el cual el ser humano puede experimentar la sensación de un vuelo real, elevarse por los aires y controlar hacia dónde descender.

De esa manera, el presidente de la Federación Dominicana de Parapente (Fedopar), Orlando Abreu, define este deporte, que en la República Dominicana tiene cerca de 25 años, a pesar de no ser muy conocido.

El Diccionario de la lengua española define el parapente como un “deporte que consiste en lanzarse desde una pendiente o en ser remolcado desde una lancha con un paracaídas rectangular y previamente desplegado, con el fin de realizar un descenso controlado”.

Abreu, quien lleva 19 años volando, asegura que el parapente es un deporte “muy sano y bonito” y que solo se da a conocer en la población cuando ocurre un incidente, lo cual asegura es poco frecuente.

El pasado viernes primero de noviembre, se conoció el caso del piloto de parapente Yacine Khelladi, de 52 años, quien, volando, no se percató de las nubes oscuras que se estaban formando a su izquierda. El viento atraído por las nubes impidió que Yacine descendiera en un lugar apropiado.

Orlando Abreu asevera que no se trató de un accidente en sí, puesto que Yacine Khelladi pudo aterrizar, pero lo hizo en un lugar de difícil acceso. El piloto fue rescatado el sábado 2 por un equipo de rescate del Ejército de la República Dominicana y de otras instituciones del Estado.

¿Cómo ser un piloto de parapente?

Para ser un piloto de parapente hay que pasar por un entrenamiento y contar con una licencia, puesto que sin esta, los miembros de la Fedopar no dejarían que alguien intente lanzarse de uno de sus despegues, incluso, si es extranjeros, también hay mostrar el carnet.

Es necesario pasar por una de las escuelas avaladas por la Fedopar, la cual está avalada por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (Idac), institución pública que ha ayudado a la federación en sus competencias, en arreglar los despegues, entre otros aspectos.

Ahí en la escuela, una vez asignado un instructor, el aspirante es llevado a un llano con una vela donde practica los vuelos; pero eso no es todo, también es entrenado con algunas prácticas teóricas sobre aerología, cómo funcionan las velas, etc.

La preparación continúa con vuelos en pequeñas alturas, en tempranas horas en la mañana y en la tarde. Una vez concluidos los 50 vuelos, el aspirante puede volar con un grupo, el cual continúa orientándolo a través de radio.

La licencia de piloto parapente debe renovarse cada dos años, puesto que hay personas que no son tan activas en el deporte.

Para ser piloto parapente hay que ser mayor de edad, aunque en Europa hay adolescentes por encima de los 16 años que pueden serlo, pero con permiso de sus padres, es algo parecido con las licencias de manejar.

Seguridad

Orlando Abreu no descarta que incidentes ocurran durante el vuelo, pero no son tan frecuentes como se pueden pensar.

Afirma que hay muchas maniobras que el piloto puede realizar si se presenta alguna eventualidad, pero, además, este cuenta con un paracaídas en caso de ser necesario.

Futuras acciones

Orlando Abreu dijo que buscan, a través del Ministerio de Deportes, acciones para llevar el deporte a los Juegos Olímpicos, como hacen otros países.

La Fedopar cuenta con cinco clubes ubicados en La Romana, Jarabacoa, Santiago, Bonao y Constanza; tiene 110 miembros.

Graciela Cuevas

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Graduada de Comunicación Social mención Periodismo en la UASD. Tiene experiencia trabajando en periódicos impresos y digitales, también en la producción de programas radiales.