Peregrinos seibanos esperan ser reubicados cuando concluya medición de terrenos
Con los masivos desalojos, 213 casas fueron destruidas dejando sin pertenecientes y a la intemperie a los campesinos
Adalgisa Corcino
Los Peregrinos de El Seibo regresaron con sus familias desde el pasado miércoles 18 de diciembre a esa provincia del este después de reunirse por dos ocasiones con el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, quien gestiona medir los terrenos y censar a las 613 familias dedicadas a la agricultura en la demarcación de La Culebra.
Luego de realizarse la medición de la tierra y el censo de las familias que fueron expropiadas de las parcelas número 119 A y 119 B, 116 y 115, del Distrito Catastral número 38-5, el 6 de septiembre del 2019, el grupo de los 60 campesinos demandantes esperan un tercer encuentro con las autoridades palaciegas a fin de ser reubicados.
Los datos fueron ofrecidos por el sacerdote Miguel Ángel Gullón, miembro de la directiva de la Asociación de Campesinos Mamá Tingó.
“Decían que nos iban a recibir entre el 18 y el 20 de diciembre, pero no nos llamaron y estamos esperando esa reunión para que se nos dé el informe de la medición de las tierras y el censo de las familias desalojadas para reubicarlas”, sostuvo Gullón.
Recordó que el desalojo fue realizado de manera brutal y en ese orden agregó que ahora cada familia espera que el Gobierno dé una respuesta positiva para devolverles las tierras, la que, dice, fue declarada de utilidad pública por Joaquín Balaguer en el decreto 486 del año de 1975, por ser tierras que los campesinos han trabajado por generaciones.
Expresó que Peralta desconocía cómo se produjeron los hechos de desalojo, a quiénes y por qué, además, de los efectos negativos. “Por instrucción del presidente Danilo Medina le dijo al ministro Peralta que solucionara esta situación porque los campesinos no podían seguir sufriendo más”.
Aseguró que el 10 de julio del 2018 en una Visita Sorpresa a Vicentillo, el presidente ordenó que se diera titulación definitiva a los campesinos. “Ese mismo año el IAD hizo una medición en los terrenos que duró tres meses donde ya las tierras están reasignadas para las 613, pero seguimos esperando”, luego de sentirse maltratados y humillados.
“Todos los domingos tenemos una reunión en la explanada de la subregión de La Culebra en la que se reflexiona y evalúa sobre esos meses desde que salimos el 21 de octubre caminando desde El Seibo hacia la capital, se está evaluando ese proceso de lucha por la dignidad”, explicó el religioso.
Con el desalojo se destruyeron materialmente 213 casas, los cultivos y las plantaciones. “Llevaron a campesinos presos por siete y nueve meses, se mató al niño Carlitos y todavía no se ha hecho justicia y tener ese poder político y económico tan fuerte detrás, que hace que no se castigue a nadie”, deploró Gullón.
Adalgisa Corcino
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