Plaza Juan Pablo Duarte, Las Américas: subutilizada y en parte abandonada

Desapercibida por muchos, ignorada por otros, la Plaza Juan Pablo Duarte es subutilizada a pesar de contar con infraestructuras para eventos masivos que el tiempo va deteriorando y solo sirve de refugios a indigentes y delincuentes que se guarecen en el lugar ante la mirada indiferente de las autoridades.

Ubicada en la bifurcación de la Autopista Las Américas y la avenida Ecológica, después del parque Los Tres Ojos y en dirección al centro de la ciudad, es poco lo que se puede apreciar de plaza debido a que muchos de los vehículos se desplazan en ambas direcciones a alta velocidad, por la cantidad de árboles y porque el terreno es un triángulo en bajo nivel.

Este lugar, que en principio fue un monumento a Cristo donde existía una imagen en la parte alta, fue sustituido por un busto de mármol del padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, cuando se cumplió el primer aniversario de su muerte en 1976.

El cambio del Cristo por el Duarte generó conflicto entre las autoridades eclesiales, políticas y sociales de la época, pero finalmente se impuso el busto al libertador para dar la bienvenida a los que entonces era la entrada de la ciudad de Santo Domingo.

Jesús Canán, residente en la zona, recuerda que fue en los gobiernos de Joaquín Balaguer que se sustituyó la figura de Cristo por el busto de Duarte. “Quitaron el Cristo que estaba aquí y en los años 80 vino un ventarrón demasiado fuerte con mucha lluvia que se pensaba que iba a tumbar el monumento”.

En la parte alta, algunas personas lo utilizan para ejercitarse, está acondicionado, cuenta con parqueos y en ocasiones con vigilancia. Parte del busto del patricio está hecho en mármol, pero cuatro losetas negras se cayeron y el espacio fue pintado.

Al bajar la escalera, sorprende la cantidad de árboles y, por ende, la sombra, pero también las estructuras que no son visibles desde la autopista: a la izquierda existe un anfiteatro en piedras con capacidad para más de 1,000 personas, pero el lugar está abandonado, cubierto de hojas, y allí los delincuentes tiran documentos de personas y carteras, cuerpos del delito de sus acciones delictivas.

El lugar para eventos cuenta con camerinos debajo de rocas y baños de los que solo queda el espacio donde se refugian indigentes cuando llueve.

Otros espacios, que al parecer fueron oficinas, ahora son áreas donde los usuarios queman basura, defecan y se practican actos sexuales. Solo quedan los espacios donde existían ventanas con sus hierros.

Existen cisternas llenas de basura y los demás baños, diseñado para los visitantes, son basureros. Una asta de más de 20 pies, en metal inoxidable, se mantiene en pie a la espera de la tricolor que lo justifique, pero hace décadas que no se iza la bandera en el lugar.

En sus alrededores hay espacios para realizar actividades al aire libre, pero tampoco se usa. Eligio Fernández, uno de los pocos ciudadanos que lleva a pasear su perro al lugar, cuenta que uno de los problemas es la falta de vigilancia.

Dijo que algunas personas han sido atracadas por delincuentes.

“No hay seguridad, uno viene aquí y fácilmente lo atracan porque no hay quien cuide esto, un lugar tan hermoso y no se aprovecha”, manifestó

Para Benjamín Marte, otro problema es que la plaza queda en medio de la Autopista Las Américas en dirección contraria y no hay puentes, la gente teme visitar el lugar y sugiere la construcción de peatonales a ambos lados que faciliten el acceso de la gente sin poner su vida en peligro.

Benito González, supervisor general de Aseo y Limpieza de la Alcaldía, afirmó que tienen un servicio permanente de vigilancia.

Fue reinaugurada la plaza Duarte con motivo del primer centenario del fallecimiento del patricio Duarte

Adalberto de la Rosa

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Licenciado en Comunicación Social por la universidad O&M. Ha ejercido el periodismo desde 1988 en radio, televisión y periódicos.