Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Transporte
Transporte

Usuarios del Metro y el Teleférico con opiniones opuestas sobre manual de la OPRET

Dentro de las normas se prohibe el uso de borrachos, drogados o con notable estado de desaseo

Expandir imagen
Usuarios del Metro y el Teleférico con opiniones opuestas sobre manual de la OPRET
Usuarios del Metro de Santo Domingo

Las personas con falta de aseo, borrachas y drogadas no podrán utilizar el servicio de transporte combinado del Metro y el Teleférico de Santo Domingo, según consta en el Manual de Usuario puesto a circular por la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET).

Además de prohibir cantos, actos, oraciones o discursos de proselitismo político o religiosos que afecte la tranquilidad de los usuarios, tampoco se debe consumir alimentos ni bebidas en el interior de los vagones y cabinas, salvo en los lugares destinados para tal fin por la Opret.

El artículo 34, numeral 29 del manual, indica que estar prohibido hacer uso de las instalaciones del Sistema de Transporte luego de haber ingerido bebidas alcohólicas, bajo el efecto evidente de drogas o en notable estado de desaseo, osea mal oliente.

Está prohibido utilizar radios, grabadoras y otros instrumentos cuyos audios alteren la tranquilidad del viajante. “Solo se permite el uso con audífonos a un volumen tal, que permita el usuario escuchar las informaciones emitidas por los altavoces de trenes, cabinas y estaciones”.

El mismo artículo en su numeral 36 establece que está prohibido distribuir publicidad en el Metro y el Teleférico, así como volantes, prensa, solicitar firmas de peticiones, recolectar dinero, organizar sorteos, juegos de azar o similares sin autorización.

Está prohibido realizar actos reñidos con la moral, el orden público o las buenas costumbres dentro del sistema del Metro y el Teleférico, así como perturbar a los demás usuarios.

“Queda prohibido arrojar desde las cabinas cualquier tipo de residuos sólido o líquido y, en general, objetos que representen peligro o produzcan daños a los usuarios, al sistema o a los residentes de la zona de influencia del sistema”.

Para los usuarios del Teleférico queda prohibido realizar movimientos bruscos o saltar en el interior de las cabinas y por razones de seguridad las cabinas no deben ser abordadas por una persona sola y solo la entidad transportadora lo permitirá en casos inevitables sí como el transporte de una sola persona en cabina por seguridad.

Pero también el manual contempla, obligaciones, por ejemplo, la Entidad Transportadora, es decir la OPRET, aplicará los protocolos de seguridad de acuerdo con las características técnicas de diseño del sistema Metro y Teleférico cuando las condiciones naturales generen riesgos bajo eventos como tormentas eléctricas, ciclones, terremotos y otros.

Por razones de seguridad se podrán revisar aleatoriamente y discrecionalmente, el contenido de bultos, mochilas o similares llevados por los usuarios.

Lo que opina n los usuarios:

Usuarios entrevistados sobre el manual manifestaron opiniones diversas. La mayoría no se opone a que se predique, pero sí que se haga de manera moderada y sin cobrar como hacen algunos. Otros consideran que lo que se debe es prohibir hablar de política y la música en alto volumen.

Helena Severino es cristiana y no está de acuerdo como se predica en el Metro porque distrae a la gente que puede pasarse de la estación, sin embargo, cree que la palabra de Dios no ofende en ningún lugar, pero que hay regular la prédica y prohibir que se cobre por escucharla la como hacen algunos.

“Mi opinión es que hay momento que los cristianos hablan mucho y a la gente le molesta, a mí no me molesta. No estoy de acuerdo con que se prohibida actos religiosos ni políticos ni la política y la música mucho menos”, dijo José Manuel Agramonte, mientras que José Martínez considera que en el país hay libertad de culto y que como cristiano no está de acuerdo con que se prohíba la predica en el Metro y el Teleférico.

Plinio Jiménez respalda el manual de la OPRET, que se regule la prédica porque hay gente que predica muy alto y afecta a la gente, sobre todo cuando va de regreso a su casa de una jornada de trabajo o estudio, aunque aclara que no en contra de las religiones. Sí favorece prohibir la música a alto volumen tanto en el Metro como en el Teleférico.

Raysa Pérez dice que el volumen de la música hay que controlarlo porque puede ser contaminación sónica y puede molestar, pero cree que no es se debe prohibir las prédicas porque en el país hay libertad de culto, pero de manera controlada sin que sea a alta voz.

Osmar Escoto asegura que no se puede prohibir que los dominicanos se expresen sea en política o religión porque es parte de la cultura y la idiosincrasia de los dominicanos.

David Bonifacio afirma que “siempre es bueno escuchar de Dios”, por lo que no está de acuerdo con que se hable del tema en el Metro y el Teleférico, aunque no tanto de política, mientras que Carmen Martínez apela a la libre expresión porque, afirma, que hablare de política o religión no es un delito y particularmente no le molesta escuchar que hablen de esos temas mientras se transporta.

TEMAS -

Licenciado en Comunicación Social por la universidad O&M. Ha ejercido el periodismo desde 1988 en radio, televisión y periódicos.