Con perico ripiao reciben a pasajeros de la nueva ruta de Spirit en el AILA

AEROPUERTO LAS AMÉRICAS. A ritmo de perico ripiao, fueron recibidos decenas de pasajeros que arribaron la tarde de este jueves en el vuelo inaugural de la aerolínea Spirit en la ruta Orlando-Santo Domingo, a través del Aeropuerto Internacional de las Américas.

La línea aérea norteamericana Spirit Airlines abrió este vuelo directo con proyecciones de continuar aumentado sus operaciones hacia otras ciudades estadounidenses, según funcionarios de la compañía.

El gerente general de Operaciones de la empresa, Camilo Martelo, explicó que con la apertura de la ruta Santo Domingo-Orlando, Spirit Airlines aumenta a 2l la cantidad de vuelos semanales desde el país hacia los Estados Unidos, entre ellos, los que también cubren la ruta diaria Ford Lauderdale, y en noviembre próximo a la ciudad de Newark.

“Nuestra compañía ha crecido de una forma saludable y hemos tenido una gran aceptación del pueblo dominicano y, muestra de ello es que hoy pasamos a tener de siete a 2l vuelos semanales con la inclusión de la ruta a Orlando”, manifestó el ejecutivo en el acto celebrado en el segundo nivel del aeropuerto Las Américas.

Glen Bautista, director de Aeropuertos del Consorcio Aerodom, representó en el acto a Mónika Infante, directora general de la empresa, mientras que el delegado del Departamento Aeroportuario, Luis José González, asistió por Marino Collante.

El director General de Operaciones de Spirit Airlines, sostuvo que la empresa se siente altamente satisfecha de las facilidades que recibe de las autoridades dominicanas para ampliar sus vuelos, e informó que a partir del mes de noviembre, la aerolínea también volará a Newark desde el Aeropuerto las Américas.

Martelo sostuvo que el crecimiento operacional no solo de Spirit Airlines, sino de cualquier otra línea aérea, significa progreso, para las empresas del transporte de pasajeros y para el país, “porque se produce más ingresos de capitales y, por ende, un mayor flujo de visitantes extranjeros”.

Tomás Ventura