Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Espacio pagado
Espacio pagado

El debate sobre el aborto en la República Dominicana a la luz de la historia en Estados Unidos

El aborto, un grito silente que impacta negativamente en los valores de la sociedad y por qué considerarlo una “opción” es un atentado contra la vida humana. Una entrevista con Cathy Scheraldi de Núñez, doctora especializada en endocrinología

Expandir imagen
El debate sobre el aborto en la República Dominicana a la luz de la historia en Estados Unidos
Doctora Cathy Scheraldi de Núñez (FUENTE EXTERNA)

La doctora Cathy Scheraldi de Núñez invita a la reflexión sobre la legalización del aborto en el país, repasando la experiencia de Estados Unidos, datos científicos y cómo esta acción, defendida en el nombre de la “libertad de elegir una opción” ha cobrado millones de vidas de bebés en los últimos 50 años.

—En la República Dominicana hay diversos grupos y sectores que promueven la legalización del aborto bajo tres causales. ¿Tiene alguna similitud con la estrategia usada para lograr la legalización del aborto en Estados Unidos?

George Santayana dijo hace años atrás que “aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”, y esto es justamente lo que no quisiéramos ver en la República Dominicana y por ende la razón para escribir este artículo.

Escucho personas hablar de las tres causales para permitir el aborto en ciertas condiciones y se me eriza la piel porque esta estrategia fue precisamente la que fue utilizada en mi nación, Estados Unidos, para convencer a las personas de que votaran a favor del aborto.

Me encanta la expresión coloquial dominicana que dice que “el ladrón juzga por su condición”, porque esto fue realmente lo que sucedió en los Estados Unidos. Las personas de valores, como no acostumbran a utilizar el engaño, confiaron ciegamente en las palabras del doctor Bernard Nathanson, el ginecólogo quien fue la punta de lanza para obtener la legalización del aborto en aquel país, junto con un grupo pequeño de aliados. Ellos intencionalmente engañaron al público, haciéndoles creer que, si el aborto se legalizaba, solo sería para prevenir las muertes maternas por abortos ilegales, y para que la mujer no sufriera emocionalmente en casos de violación, incesto y malformaciones congénitas, mientras escondían que el aborto terminaría convirtiéndose en el método anticonceptivo más usado por muchos años. Como creyeron que el fin justificaba los medios, ellos engañaron al pueblo con la presentación de mentiras y estadísticas manipuladas.

Como todo esto es de conocimiento público, les pido que no acepten mis palabras como verdad, sino que lo investiguen por ustedes mismos ya que esta información es de fácil acceso por los medios digitales.

La gente del pueblo asumió que un médico bien preparado y de una buena familia no era capaz de hacer algo tan malvado como mentir para lograr su objetivo y aceptaron lo que decía sin indagar la veracidad de lo dicho. Sin embargo, esto fue exactamente lo que el afamado doctor hizo y que luego admitió después de que abrazó los valores cristianos.

—El doctor Nathanson pasó de ser un abortista a un defensor de la vida. ¿qué hizo cambiar su mentalidad?

Él dejó de hacer abortos al ver la expresión de dolor de un niño no nato durante una sonografía fetal mientras realizaba un aborto. El video de la sonografía fue publicado con el nombre de “The Silent Scream” (El grito silente).

El doctor Nathanson admitió que él y sus socios eran culpables de haber engañado al pueblo a través de una campaña masiva de cifras falsas. Ellos intencionalmente declararon que entre 5,000 y 10,000 mujeres morían anualmente por abortos mal hechos, cuando el número real se encontraba entre 200 y 300. Ellos publicaron que cada año se llevaban a cabo 1 millón de abortos ilegales, cuando la realidad eran de ocho a diez mil en aquel momento.

Intencionalmente, engañaron al público a sabiendas de que, si no lo hacían así, el pueblo no lo aceptaría y por ende tendrían que hacer una campaña para desviar la vista de la realidad: el asesinato de una criatura indefensa para ser reemplazada con algo en que cualquier americano creería. Por tanto, comenzaron la campaña proelección (pro-choice), que funcionó, y lograron su propósito final.

Como norteamericana conozco que no hay nada más americano que la idea de ser “pro-choice” o “pro” o la idea que cada quien pueda elegir cualquier cosa conforme a su voluntad.

Después de su conversión al catolicismo, el doctor Nathanson admitió haber sido responsable de unos 75,000 abortos realizados en la clínica que él dirigía. Incluso, confesó que llegó a abortar a su propio hijo. Más tarde, luchó para revocar la ley aprobada a favor del aborto, a la cual él había contribuido. Antes de su muerte, a la edad de 84 años, el doctor Nathanson reveló toda la verdad de lo que hicieron para conseguir fraudulentamente la aprobación de la ley que legalizó el infanticidio intra-útero.

Libros, películas, charlas, encuentros, declaraciones a los medios realizados por el mismo ginecólogo propulsor del aborto, pero ahora arrepentido, no lograron revertir una ley tan dañina. Por esto es tan importante que evaluemos profundamente las razones sobre las cuales se fundamentan los argumentos de aquellos que proponen cambiar las leyes antes de emitir un voto.

—La legalización del aborto se ha estado expandiendo por el mundo en las últimas décadas. ¿De cuántos bebés abortados estaríamos hablando a la fecha?

El doctor Nathanson probó lo que Richard Weaver, historiador y filósofo del siglo XX, escribió: “Las ideas tienen consecuencias” y hemos visto los resultados: ¡sesenta millones de bebés asesinados legalmente en Estados Unidos desde ese entonces! Según el Life Institute (Instituto Vida), 1,500 millones de bebés han sido abortados mundialmente en los últimos 50 años, unos 73,3 millones por año o 139 por minuto. ¡Esto es equivalente a casi una quinta parte de la población del mundo hoy en día! Y se traduce en que 42% de las muertes anuales son por aborto.

"El feto es un ser humano, tiene y merece los mismos derechos que aquellos que han nacido "Cathy Scheraldi de Núñez,médico endocrinóloga y charlista internacional

—A partir de la legalización del aborto en Estados Unidos, ¿cuál entiende ha sido el impacto producido en los valores de la sociedad?

El cambio en la cultura norteamericana ha sido extremadamente evidente en los años después de la legalización del aborto. Esto ha producido una disminución en el valor de la vida de los niños y aún de los adultos; combinado con el rechazo de los valores cristianos que permitieron el florecimiento humano en Occidente, ha contribuido a una sociedad más violenta: a nivel intrafamilar, de las escuelas; aumento de los feminicidios, aumento de la violencia social, del hoy llamado “bullying”, para citar algunos ejemplos solamente.

En 1962, Estados Unidos prohibió la oración en las escuelas y el año siguiente (1963) la Suprema Corte de Justicia votó (8 a 1) prohibiendo la lectura de la Biblia en las escuelas públicas. La pérdida de la influencia de valores que propugnaban por el florecimiento de la sociedad ha ido llevando a la destrucción de la misma sociedad. Entonces debemos preguntarnos ¿por qué tantas personas inteligentes no están viendo lo que es obvio? Hoy discutimos si el niño no nato es un ser humano o no. A la luz de la mejor biología, el feto es un ser humano, tiene y merece los mismos derechos que aquellos que han nacido.

Expandir imagen
Infografía
¿Puede un feto o embrión denominarse como vida humana? “Según todos los criterios de la biología molecular moderna, la vida está presente desde el momento de la concepción”, Hymie Gordon, profesor de la Clínica de Mayo (SHUTTERSTOCK)

—¿Cuál considera ha sido el resultado de la separación del fundamento bíblico, en cuanto a los valores que promueve, sobre la realidad que vivimos actualmente?

Con la llegada del período del Renacimiento, la cosmovisión de la cultura occidental comenzó a cambiar y en vez de ver a Dios como la figura principal de la historia pasó a ser una cultura centrada en el hombre y sus capacidades. La forma de interpretar el mundo cambió de estar basada en la Biblia y en las leyes de Dios a enfatizar la educación como la esperanza de la humanidad. En el próximo período, la Iluminación, el énfasis cambió hacia la ciencia, la razón y la lógica; lo que no se podía cuantificar, como, por ejemplo, la moral bíblica, fue sometida al escrutinio. Dios y la Biblia ya no eran considerados el estándar, sino el hombre y su intelecto. Y siguiendo hasta el día de hoy, cada persona tiene el derecho de decidir qué es la verdad, y por ende todo ha pasado a ser relativo.

Aunque todavía vemos vestigios de la forma de pensar, es obvio que la cosmovisión del mundo a nuestro alrededor ha seguido cambiando. Cuando el movimiento modernista surgió, la ciencia fue sentada en el trono y pasó a ser la nueva “diosa.” Hoy en día el “yo” es el nuevo ídolo y, por tanto, aunque la ciencia pruebe la verdad —como es el caso de que el feto es biológica, genética y embriológicamente un ser humano—, esta verdad no es aceptada por la mayoría porque los derechos individuales han sido colocados, primero por encima del Dios Creador y luego por encima de la ciencia, la cual inicialmente fue adorada y luego rechazada. ¿Por qué? Porque bajo la sombrilla del individualismo de hoy, nada puede estar por encima de mis derechos individuales.

— ¿Puede un feto o embrión denominarse como vida humana?

La evidencia de la vida humana en un feto es clara y evidente. Maureen Condic, con un doctorado en neurobiología del desarrollo, en su artículo titulado, ¿Cuándo comienza la vida? Una perspectiva científica, concluye que “usando un criterio científico universalmente aceptado, el ser humano comienza su existencia en el momento de la fusión del espermatozoide con el óvulo (cigoto), porque es cuando ese mismo cigoto inicia inmediatamente una compleja secuencia de eventos que establece las condiciones moleculares para la continuación del desarrollo embriológico. El comportamiento del cigoto es radicalmente diferente tanto en el óvulo como en el espermatozoide evaluados por separado, y tiene las características de un organismo humano (el cigoto es la célula resultante de la unión de gameto masculino - espermatozoide - con el gameto femenino - óvulo - en la reproducción sexual de los organismos).

Esta conclusión es objetiva y consistente con la evidencia factual e independiente de cualquier perspectiva ética, moral, política o religiosa sobre la vida o el embrión humano” (The Westchester Institute for Ethics & the Human Person, When does human life begin? A scientific perspective white paper volume 1, number 1, octubre 2008).

Por otro lado, el doctor Jerome Lejeune, pediatra y profesor de genética, testificó al subcomité judicial del senado norteamericano diciendo que, “Después que la fertilización ha ocurrido, un nuevo ser humano ha llegado a ser”, “ya no es una cuestión de gusto u opinión”, y “no es una afirmación metafísica, es simple evidencia experimental”. Mientras que el profesor Hymie Gordon, de la Clínica de Mayo, en la misma ocasión testificó, “Según todos los criterios de la biología molecular moderna, la vida está presente desde el momento de la concepción”.

—En su opinión, ¿cuál ha sido el vector más importante para ver el aborto como una opción?

El problema radica en que la cosmovisión moderna ha hecho de la felicidad el máximo derecho, y nos ha llevado a creer que cualquier cosa que nos límite está mal y debe ser evitada o eliminada. Por lo tanto, si un embarazo amenaza nuestra felicidad o comodidad, tenemos derecho a terminar con él.

Toda esta revolución abortiva está basada en la mentira y la creación de confusión. La confusión es tan grande que incluso existen iglesias que están de acuerdo con el aborto. Ni los que se dicen defensores de los derechos humanos están necesariamente en contra de la práctica del aborto. Por más verdades atroces que se descubran acerca del aborto, como la venta de órganos fetales por parte de la organización conocida en Estados Unidos como Planned Parenthood, la perspectiva del mundo no cambia; de hecho, se dice que es un “mal necesario”. Lo más popular sigue siendo ser “proelección,” refiriéndose al hecho de que cada cual elija lo que quiera hacer con el feto intra-útero. Ninguna otra ley ha sido legislada de esa manera. Nuestro pueblo se ha vuelto insensible, y por esto no puede percibir la maldad de sus acciones ni tampoco la bondad y paciencia de nuestro Dios.

—¿Cómo ves lo que está sucediendo en la República Dominicana en relación al aborto?

Lo que veo es que está ocurriendo una imitación de las mismas estrategias usadas en Estados Unidos, aunque lo que mueve al pueblo dominicano es otra razón. De acuerdo a datos del portal DR1.com, unos 90,000 abortos clandestinos ocurren en la República Dominicana. Vale la pena preguntar cómo llegaron a esta cifra, cuando en la misma fuente el doctor Milton Cordero, quien trabaja con la organización Engenderhealth desde 1980, cuyo fin es el de ayudar a mujeres posaborto, admitió que llegar a cualquier cifra es casi imposible de lograr porque ni los médicos, ni las mujeres que los realizan están dispuestos a admitir lo que ocurre. El mismo autor del artículo relató que en un día particular entraron en el área del Hospital Materno Infantil de Los Mina, donde se provee servicio posaborto a estas mujeres que han tenido un aborto a escondidas, y habían 6 mujeres ese día en aquel lugar, pero “desafortunadamente... nadie admitió la práctica. Las mujeres negaron tener conocimiento de ello y nadie lo admitió, ni quiso comentar su experiencia antes de llegar al hospital. Si se dijo la verdad o no es imposible de probar”.

Al leer los artículos en la República Dominicana de las personas que escriben a favor del aborto, notamos un énfasis puesto en la idea de que somos uno de los pocos países que no lo permite, con la inferencia de que esto nos hace inferiores porque no estamos progresando a la altura de los países avanzados. Quisiera verlo de otra manera: no somos inferiores, sino que realmente somos uno de los pocos países con suficiente valor para no dejarse vencer por la presión de los países grandes.

Les exhorto a conocer la historia de lo que ha ocurrido alrededor de las aprobaciones de los abortos en diferentes países, antes de llegar a nuestras conclusiones.

—Cathy, cuéntanos un poco de ti. ¿Quién eres y cómo una doctora americana termina viviendo y ejerciendo la medicina en nuestro país?

Nací en Estados Unidos y vivo en la República Dominicana desde hace 24 años. Estoy casada con un médico y pastor dominicano, el doctor Miguel Núñez. Me convertí al Señor hace más de 38 años. Soy charlista internacional, directora del equipo del ministerio para mujeres “Ezer”, de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo. Dirijo y produzco el programa radial Mujer Para La Gloria de Dios. He trabajado con la Coalición por el Evangelio, Soldados de Jesucristo en la división de Iniciativas Femeninas y Lifeway Mujeres. Soy graduada del Instituto de Integridad y Sabiduría. He coescrito dos libros: Revolución Sexual, junto a mi esposo, y Por amor a su nombre, junto a Jeanine Martínez. También, soy editora de Un Ministerio para mujeres que agrada a Dios y Edifica la Iglesia y La Biblia devocional Centrada en Cristo de B & H Publicaciones.

Colaboro como escritora en varias publicaciones nacionales e internacionales como son: Lifeway mujeres, Radioeternidad, Soldados de Jesucristo, Maestras de Bien, Coalición por el evangelio, Ezer, Mujer para la gloria de Dios y Aviva nuestros corazones. Soy médico internista y endocrinóloga, con consulta privada en la República Dominicana.

______________

(Espacio auspiciado por Ministerios Integridad & Sabiduría)

TEMAS -

Periódico líder de República Dominicana centrado en las noticias generales y el periodismo innovador.