Prevención ante el paso de un huracán

Desde agosto hasta octubre, la temporada de huracanes se encuentra en su periodo más activo debido a que es más frecuente la formación de ciclones y tormentas tropicales.

Hasta la fecha se han desarrollado 11 fenómenos tropicales, de los cuales 5 han sido huracanes (Barry, Dorian, Humberto, Lorena y Jerry). De acuerdo a la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), todavía quedan 10 tormentas nombradas por formarse y la temporada, que culmina el 30 de noviembre, podría concluir con el registro de hasta 9 huracanes, entre los cuales de 2 a 4 podrían ser mayores.

La República Dominicana es un país propenso a ciclones, por lo que la prevención es crucial para evitar o mitigar los daños que pueda provocar el paso de este fenómeno. ¿Qué necesitas hacer para estar preparado?

Durante toda la temporada debes estar pendiente de las informaciones que proporcionen los organismos de emergencia del país, como el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET) y la Defensa Civil, a través de los medios de comunicación y sus sistemas de alertas.

Antes de un huracán, elabora un plan de emergencia familiar identificando los lugares más seguros e inseguros de tu vivienda. Refuerza las áreas más débiles y asegura las puertas y las ventanas.

Ten siempre a mano un kit de emergencia en caso de evacuaciones. Este debe tener un botiquín de primeros auxilios, medicamentos recetados, documentos de identidad, agua potable, alimentos no perecederos, ropa, efectivo y números de contactos claves. También, incluye un radio portátil, velas, foco y baterías suficientes, en caso de que puedas permanecer en casa.

Si las autoridades aseguran la llegada de un huracán, infórmate del grado de peligro de tu comunidad y sus posibles planes de emergencia, incluyendo los centros de refugio. Si confirman que debes evacuar tu casa, quedarte no es una opción. Actualmente el país cuenta con 3,229 albergues con capacidad de 798,484 personas, a nivel provincial.

Si el huracán cambia de rumbo no subestimes sus efectos. Las bandas nubosas asociadas al fenómeno pueden provocar fuertes precipitaciones, inundaciones, deslizamientos de tierra, entre otras incidencias.

Qué hacer durante la tempestad

Conserva la calma. Trasládate a los lugares más seguros de la casa.

Si el viento abre una puerta o ventana no avances de frente, ciérrala con toda la precaución necesaria.

Presta atención especial a los niños y los envejecientes.

Solo usa el teléfono para casos de emergencias.

Desconecta los sistemas de gas y electricidad para evitar incendios.

Vigila constantemente el aumento del nivel del agua en los lugares cerca de tu vivienda.

En caso de que pase el ojo del huracán por tu zona. No debes salir de tu casa. Espera las indicaciones de las autoridades de emergencia.

Qué hacer después

Revisa las estructuras de tu vivienda y pide ayuda a las autoridades en caso de algún desperfecto.

Pide auxilio si un integrante de tu familia ha resultado herido.

Raciona el agua potable almacenada. Una vez se termine solo consume agua hervida.

Limpia de manera segura el entorno de tu vivienda y elimina cualquier depósito de agua que pueda albergar plagas.

No cruces ríos, arroyos, cañadas o zonas inundadas que presenten elevado nivel de agua.

Evita el contacto con cables y postes del tendido eléctrico que hayan sido derrumbados por los vientos durante el paso del fenómeno.

No ingieras alimentos que hayan estado en contacto con las corrientes de ríos, ni agua de la llave. Hierve y clorifica estos alimentos.

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Este contenido fue producido por el equipo de Brand/Stories del Grupo Diario Libre para Duracell.