Cuando se intentó eliminar al liderazgo militar constitucionalista
Por la inferioridad de armas y hombres de los constitucionalistas, Caamaño ordenó solo disparar cuando los atacantes se acercaran
Eli Heiliger
Este 19 de diciembre se cumplen 53 años de la batalla del hotel Matum, en Santiago, cuando tropas regulares de la Fuerza Aérea y agentes de la Policía Nacional trataron, con un cerco de aniquilamiento con todo tipos de armas que incluía a los famosos tanques franceses AMX, eliminar el liderazgo militar constitucionalista, encabezado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien comandó la resistencia contra las tropas de la Fuerza Interamericana de Paz, encabezada por la 42 División Aerotransportada de los Estados Unidos, en 1965.
Los militares constitucionalistas, 40 en total, pertenecían al Batallón Mixto Gregorio Luperón, que se formó al término de la insurrección cívico militar de abril de 1965. Se dirigieron en hora de la madrugada a Santiago a rendir un homenaje al teniente coronel Rafael Fernández Domínguez, quien cayó en combate durante un frustrado asalto al Palacio Nacional el 19 de mayo de 1965, donde también perdieron la vida el dirigente del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, Euclides Morillo, y el combatiente constitucionalista Ilio Capocci, entre otros.
Caamaño y sus acompañantes comenzaron a ser hostigados por francotiradores desde el edificio del Hotel Oriente cuanto estaban frente a la tumba de Fernández Domínguez en el Cementerio Municipal de la 30 de Marzo, a donde acudieron luego de finalizar una misa en la Iglesia La Altagracia. Los atacantes fueron repelidos certeramente hasta el extremo que huyeron y dejaron abandonadas sus armas. En el campo santo, los constitucionalistas desactivaron bombas con explosivos C-4, impidiendo con ello una masacre.
Luego del incidente, los constitucionalistas se dirigieron al hotel Matum, donde Antonio Guzmán Fernández (quien luego sería presidente de la República) le tenía preparado un almuerzo. Próximo a las 8:00 am fueron atacados con armas de alto calibre desde el Monumento a los Héroes de la Restauración. Los atacantes contaron con tres aviones P 51, que se desconoce porqué no dispararon. Las tropas de la Fuerza Aérea fueron dirigidas en el terreno por el coronel Francisco Interian, quien contó con la colaboración del jefe de la Policía Nacional en Santiago, coronel Luis Ney Tejada Álvarez.
A pesar del gran fuego contra los constitucionalistas, estos solo tuvieron dos bajas en el jefe del Estado Mayor Constitucionalista, Juan Lora Fernández y su asistente Domingo Peña Liriano, mejor conocido como Peñita. Los atacantes sufrieron sesenta bajas pese a su superioridad numérica en hombre como en armas. Caamaño ordenó solo disparar cuando los enemigos se acercarán. Los constitucionalistas poseían 47 armas, pero solo 30 subametralladora fueron usadas ya que varias quedaron guardadas en los vehículos del parqueo del hotel.
Al momento del ataque había en el hotel entre 800 y mil civiles, de los cuales 18 eran estadounidenses, lo que motivo la visita al hotel del cónsul en Santiago, Lister Scott, para reclamar la entrega de sus conciudadanos, a lo que Caamaño se negó aduciendo que les garantizaba la vida.
Pese a el presidente interino Héctor García Godoy ordenó detener el ataque, esta orden fue desobedecida por varias horas para ver si se aniquilaban a los constitucionalistas, pero ello fue imposible. El coronel John J. Costa, comandante del Segundo Batallón de Infantería 508 de la División Aerotransportada de los Estados Unidos, se trasladó a Santiago en helicóptero a cumplir la orden y estuvo acompañado de su traductor, el dominicano Marte Huffi, quien era segundo teniente del ejército interventor, y se entrevistó con Caamaño. A las 5:00 de la tarde se inició el armisticio y comenzó la evacuación de los constitucionalistas y civiles, que se completó al otro día. En el Distrito Nacional y otros pueblos se reportaron incidentes de protesta, incluso varios agentes policiales fueron desarmados, pero la situación se normalizó con el proceso de evacuación.
Militares que estuvieron en el Matum
A continuación, el texto de la ordenanza suscrito por el coronel Lora Fernández, en el que se designa el personal que asistió al homenaje a Fernández en la ciudad de Santiago. Diario Libre transcribió el referido texto, cuyo original reposa en el Fondo Presidencial del Archivo General de la Nación.
Eli Heiliger
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