Cura de EEUU dice que Ratzinger le apoyó en proceso contra pederasta
Diario Libre
CIUDAD DEL VATICANO.- Un sacerdote de EEUU que investigó el caso del cura pederasta Lawrence Murphy, quien abusó de 200 niños sordos, ha salido en defensa del Papa y ha dicho que jamás el Vaticano le pidió que interrumpiera el caso y que lo publicado por la prensa de su país no tiene credibilidad y es impreciso.
Se trata de Thomas Brundage, vicario judicial de la archidiócesis de Milwaukee de 1995 a 2003 y presidente del tribunal eclesiástico que llevó el proceso contra Murphy, quien en declaraciones a Radio Vaticano arremetió hoy contra el diario "The New York Times" y contra el que fuera arzobispo de Milwaukee Rembert Weakland, que se vio obligado a dimitir por un escándalo sexual en 1996.
El rotativo estadounidense aseguró recientemente que el Papa cuando era el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el actual secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, encubrieron a Murphy, acusado de abusar sexualmente de unos 200 menores entre 1950 y 1970 en una escuela para niños sordos del estado de Wisconsin.
Agregó que, a pesar de las repetidas denuncias de obispos de Wisconsin y de las misivas enviadas por Weakland en 1996, la congregación que dirigía Ratzinger no respondió a las cartas y que de la correspondencia se desprende que lo único que importaba era proteger a la Iglesia del escándalo.
El vicario Brundage manifestó hoy a la radio de la Santa Sede que "The New York Time" reconstruyó el caso de manera "imprecisa y negligente", basándose "en las mentiras" del arzobispo Weakland, "una persona presentada como creíble, cuando fue obligado a dejar la diócesis al estar implicado en una historia homosexual con un estudiante de teología".
"Weakland miente cuando dice que el Vaticano (la congregación que presidía Ratzinger) pidió que se suspendiese el proceso contra Murphy. El caso continuó hasta la muerte del sacerdote, en 1998", afirmó Brundage.
Lamentó que el diario antes de publicar esta noticia no le llamara, como instructor del caso, y prefirió informar de manera "imprecisa, basada en la mentira".
Brundage insistió en que el Vaticano "no renunció" a la prescripción del caso y lo único que se le dijo siempre desde la congregación era "proceder hasta la conclusión, pero desafortunadamente la muerte de Murphy lo cerró".
De Benedicto XVI destacó que "jamás nadie como Ratzinger ha hecho tanto en la Iglesia contra los abusos, hablando públicamente de la vergüenza de la Iglesia a causa de ellos, del asco que produce el abuso de niños especialmente por parte de un sacerdote".
"La historia reconocerá a Benedicto XVI como una figura extraordinaria que ha ayudado a la Iglesia a recuperarse de todo esto", agregó.
El diario vaticano "L'Osservatore Romano", por su parte, destaca de nuevo hoy manifestaciones de cardenales y otros religiosos en defensa del Papa, entre ellos el purpurado español Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, quien en un misa celebrada en el Parlamento italiano pidió rezar por el Pontífice "en estos delicados momentos" y le expresó su solidaridad.
También recoge las palabras del cardenal Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo (Brasil), que condenó los casos de abusos, pero advirtió de la necesidad de distinguir entre la paja y el grano y denunció una campaña orquestada contra el Papa "para hacerlo responsable de todos los males".
El vespertino de la Santa Sede resaltó ayer las declaraciones del cardenal de Viena, Cristoph Schonborn, que fue alumno del Papa y negó que Benedicto XVI sea un "encubridor".
Para subrayarlo, el purpurado contó en una entrevista a la televisión austríaca ORF que Ratzinger siempre quiso crear una comisión para investigar al cardenal Hans Hermann Groer por los escándalos de abusos sexuales, pero no pudo lograrlo, "ya que se impuso en el Vaticano la vía diplomática".
Las palabras de Schonborn han sido interpretadas de diferentes maneras por los medios internacionales, que han visto en la mismas una acusación a la cúpula vaticana de la época de Juan Pablo II.
Se trata de Thomas Brundage, vicario judicial de la archidiócesis de Milwaukee de 1995 a 2003 y presidente del tribunal eclesiástico que llevó el proceso contra Murphy, quien en declaraciones a Radio Vaticano arremetió hoy contra el diario "The New York Times" y contra el que fuera arzobispo de Milwaukee Rembert Weakland, que se vio obligado a dimitir por un escándalo sexual en 1996.
El rotativo estadounidense aseguró recientemente que el Papa cuando era el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el actual secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, encubrieron a Murphy, acusado de abusar sexualmente de unos 200 menores entre 1950 y 1970 en una escuela para niños sordos del estado de Wisconsin.
Agregó que, a pesar de las repetidas denuncias de obispos de Wisconsin y de las misivas enviadas por Weakland en 1996, la congregación que dirigía Ratzinger no respondió a las cartas y que de la correspondencia se desprende que lo único que importaba era proteger a la Iglesia del escándalo.
El vicario Brundage manifestó hoy a la radio de la Santa Sede que "The New York Time" reconstruyó el caso de manera "imprecisa y negligente", basándose "en las mentiras" del arzobispo Weakland, "una persona presentada como creíble, cuando fue obligado a dejar la diócesis al estar implicado en una historia homosexual con un estudiante de teología".
"Weakland miente cuando dice que el Vaticano (la congregación que presidía Ratzinger) pidió que se suspendiese el proceso contra Murphy. El caso continuó hasta la muerte del sacerdote, en 1998", afirmó Brundage.
Lamentó que el diario antes de publicar esta noticia no le llamara, como instructor del caso, y prefirió informar de manera "imprecisa, basada en la mentira".
Brundage insistió en que el Vaticano "no renunció" a la prescripción del caso y lo único que se le dijo siempre desde la congregación era "proceder hasta la conclusión, pero desafortunadamente la muerte de Murphy lo cerró".
De Benedicto XVI destacó que "jamás nadie como Ratzinger ha hecho tanto en la Iglesia contra los abusos, hablando públicamente de la vergüenza de la Iglesia a causa de ellos, del asco que produce el abuso de niños especialmente por parte de un sacerdote".
"La historia reconocerá a Benedicto XVI como una figura extraordinaria que ha ayudado a la Iglesia a recuperarse de todo esto", agregó.
El diario vaticano "L'Osservatore Romano", por su parte, destaca de nuevo hoy manifestaciones de cardenales y otros religiosos en defensa del Papa, entre ellos el purpurado español Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, quien en un misa celebrada en el Parlamento italiano pidió rezar por el Pontífice "en estos delicados momentos" y le expresó su solidaridad.
También recoge las palabras del cardenal Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo (Brasil), que condenó los casos de abusos, pero advirtió de la necesidad de distinguir entre la paja y el grano y denunció una campaña orquestada contra el Papa "para hacerlo responsable de todos los males".
El vespertino de la Santa Sede resaltó ayer las declaraciones del cardenal de Viena, Cristoph Schonborn, que fue alumno del Papa y negó que Benedicto XVI sea un "encubridor".
Para subrayarlo, el purpurado contó en una entrevista a la televisión austríaca ORF que Ratzinger siempre quiso crear una comisión para investigar al cardenal Hans Hermann Groer por los escándalos de abusos sexuales, pero no pudo lograrlo, "ya que se impuso en el Vaticano la vía diplomática".
Las palabras de Schonborn han sido interpretadas de diferentes maneras por los medios internacionales, que han visto en la mismas una acusación a la cúpula vaticana de la época de Juan Pablo II.
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