Diez intersecciones crean caos en avenida Abraham Lincoln
El cruce con Andrés Julio Aybar, donde se transita en doble vía, no tiene semáforos
Omar Santana
SD. La avenida Abraham Lincoln es un caos en horas pico. Un secreto para nadie. Es imposible transitar desde la avenida John F. Kennedy hasta la 27 de febrero en menos de 30 minutos.
Todo se debe a sus caóticas intersecciones, donde los vehículos se entrecruzan, doblan en "U" e irrespetan los semáforos donde los hay. La situación de mayor gravedad ocurre en la intersección de la Abraham Lincoln con Andrés Julio Aybar, una calle en doble vía donde no hay semáforo, y para poder avanzar en las llamadas horas pico hay que armarse de paciencia.
Desde la John F. Kennedy, en dirección Norte-Sur, el primer cruce es la Jacinto Mañón. Allí circulan vehículos en doble dirección. En horas de la mañana, agentes de la Amet evitan la formación de grandes entaponamientos, pero desde el mediodía hasta las 2:00 p.m. y desde las 5:00 p.m. hasta la 7:00 p.m. es la hecatombe en cuatro direcciones.
La calle José Amado Soler ha sido afectada por un semáforo descompuesto que la ha convertido en un "sálvese quién pueda". La Héctor Incháustegui es la siguiente. Con frecuencia aporta al embotellamiento de la Lincoln a la mitad del día cuando concluyen las clases. Aquí no hay semáforos.
La Gustavo Mejía Ricart aporta al caos a todas horas, pues junto con la Roberto Pastoriza es de las más transitadas. La Gustavo, en época de docencia, es casi intransitable debido a los centros educativos. La Max Henríquez Ureña, es un foco de infracciones donde los conductores hacen de las suyas doblando en "U" de forma indebida.
En la intersección de la Lincoln con Rafael Augusto Sánchez, que circula en dirección Oeste-Este, existe un semáforo que pocas veces se respeta, lo que provoca una gran cantidad de accidentados, sobre todo en vehículos que doblan desde la Lincoln en dirección sur, hacia el Este, por la Rafael A. Sánchez.
Situación similar ocurre en la Víctor Garrido Puello. La Paseo de los Locutores es la tapa del embotellamiento, donde otra vez no se respeta el semáforo, y los vehículos se interrumpen creando una sucesión de contravenciones.
Pares viales
El Ayuntamiento del Distrito Nacional todavía no ha elaborado un plan definitivo para el problema del tránsito en la Lincoln. Una de las estrategias que se plantea es el establecimiento de pares viales. De acuerdo con Miguel Germosén, director de Tránsito y Movilidad Urbana del ADN, habría que llegar a un acuerdo con los comercios de la zona, pues significa convertir una vía de doble sentido, a dirección única. En el caso de la Lincoln sería Norte o Sur, lo cual tendría repercusiones en los comercios.
Todo se debe a sus caóticas intersecciones, donde los vehículos se entrecruzan, doblan en "U" e irrespetan los semáforos donde los hay. La situación de mayor gravedad ocurre en la intersección de la Abraham Lincoln con Andrés Julio Aybar, una calle en doble vía donde no hay semáforo, y para poder avanzar en las llamadas horas pico hay que armarse de paciencia.
Desde la John F. Kennedy, en dirección Norte-Sur, el primer cruce es la Jacinto Mañón. Allí circulan vehículos en doble dirección. En horas de la mañana, agentes de la Amet evitan la formación de grandes entaponamientos, pero desde el mediodía hasta las 2:00 p.m. y desde las 5:00 p.m. hasta la 7:00 p.m. es la hecatombe en cuatro direcciones.
La calle José Amado Soler ha sido afectada por un semáforo descompuesto que la ha convertido en un "sálvese quién pueda". La Héctor Incháustegui es la siguiente. Con frecuencia aporta al embotellamiento de la Lincoln a la mitad del día cuando concluyen las clases. Aquí no hay semáforos.
La Gustavo Mejía Ricart aporta al caos a todas horas, pues junto con la Roberto Pastoriza es de las más transitadas. La Gustavo, en época de docencia, es casi intransitable debido a los centros educativos. La Max Henríquez Ureña, es un foco de infracciones donde los conductores hacen de las suyas doblando en "U" de forma indebida.
En la intersección de la Lincoln con Rafael Augusto Sánchez, que circula en dirección Oeste-Este, existe un semáforo que pocas veces se respeta, lo que provoca una gran cantidad de accidentados, sobre todo en vehículos que doblan desde la Lincoln en dirección sur, hacia el Este, por la Rafael A. Sánchez.
Situación similar ocurre en la Víctor Garrido Puello. La Paseo de los Locutores es la tapa del embotellamiento, donde otra vez no se respeta el semáforo, y los vehículos se interrumpen creando una sucesión de contravenciones.
Pares viales
El Ayuntamiento del Distrito Nacional todavía no ha elaborado un plan definitivo para el problema del tránsito en la Lincoln. Una de las estrategias que se plantea es el establecimiento de pares viales. De acuerdo con Miguel Germosén, director de Tránsito y Movilidad Urbana del ADN, habría que llegar a un acuerdo con los comercios de la zona, pues significa convertir una vía de doble sentido, a dirección única. En el caso de la Lincoln sería Norte o Sur, lo cual tendría repercusiones en los comercios.
Omar Santana
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