La ADP no apoyaba huelga por la que multaron con RD$50,000 a profesores
Presidente de la ADP indica que el gremio exhortó levantar el paro que la seccional de Barahona prefirió mantener y que sentó un precedente al emitirse una sentencia contra el sindicato
Mariela Mejía
BARAHONA. Estaban en el salón de clases y, de repente, se desprendió del techo un pedazo de concreto. Todos en el curso se espantaron. “Asumí que se cayó la columna”, recuerda la profesora Evelyn Pérez que pensó cuando ocurrió el suceso hace dos semanas.
Los maestros del Liceo Federico Henríquez y Carvajal de Barahona temen que se sigan desprendiendo partes de concreto del plantel construido en 1976 donde más de 2,000 alumnos pasan ocho horas al día. Miran hacia el techo y señalan la pintura desprendida, por un serio problema de filtración, y las grietas de la edificación.
La seccional municipal de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) exigió la intervención de este y otros centros educativos, y más reivindicaciones, durante una jornada de paros parciales de docencia -algunas veces por horas o durante días completos- que mantuvo entre enero y marzo. Miguel Feliz, su presidente, asegura que el 90 % de unas 60 escuelas, tiene alguna dificultad que atender.
La prolongada jornada marcó un precedente. Alegando que afectaba el derecho a la educación de miles de alumnos -entre otros aspectos-, el pasado 21 de marzo un tribunal de Barahona acogió un recurso de amparo presentado por estudiantes y padres, ordenó levantar la huelga, previno a la seccional para que en lo sucesivo se abstenga de suspender la docencia y, por cada día de retardo en eliminar el paro, impuso un astreinte de RD$50,000.
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El presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo, aseguró ayer a Diario Libre que esta huelga local no tenía la aprobación de la dirección nacional del gremio magisterial y se exhortó a que fuera levantada para que fuese a través de la dirigencia del gremio que se encaminaran las exigencias. “Por lo menos en tres reuniones nacionales abordamos el tema, les hicimos una petición de que pusieran esas demandas en nuestras manos y no obtemperaron”, dijo.
Esto ha traído como consecuencia una sentencia que ahora afecta a toda la asociación y, a juicio de Hidalgo, puede tomarse como ejemplo para coartar la libertad sindical, inclusive a otros gremios.
“Probablemente allá se esté dando una situación de visión particular de los actores políticos que inciden en esa demarcación (...) Me refiero a los líderes políticos locales del PLD, no hay una comunicación fluida con la dirigencia de la ADP y entonces viene ese enfrentamiento”, expresó Hidalgo.
En su defensa, Feliz argumenta que prefirieron dejar la parte judicial en manos de la dirección nacional pero no su lucha municipal. “La petición original de nosotros después no no las va a resolver la nacional. Hemos hecho un alto para terminar el año escolar y si no viene (el Ministerio) y resuelve, seguiremos en agosto solicitando esas demandas”, afirma.
La semana pasada, la ADP depositó un recurso en contra de la sentencia que deberá llegar al Tribunal Constitucional.
Entre animales y oscuridad
Aunque hay seccionales con problemas similares, las consecuencias de la huelga en Barahona le dio mayor notoriedad a la situación en el municipio.
Pese a que Hidalgo afirma que la dirección general de la ADP no apoyaba los paros, sí considera válidas las demandas de los docentes. Por ejemplo, se necesita habilitar comedores para que cientos de estudiantes no almuercen de pie o sentados en el piso, debajo de un árbol o sobre piezas rompibles como lavaderos.
En el Liceo Apolonia Ledesma la Dirección exige que se instalen equipos de cocina que tienen un tiempo almacenados, para que el almuerzo se prepare en el mismo centro.
También, que se construya el inmueble de la Escuela Inicial y Básica Doctor Clarence Cristopher Hamilton Oxley. Donde funciona temporalmente es en una casa privada, con cuartos pequeños anexados -que algunos alumnos comparan con una cárcel-, donde 408 estudiantes reciben docencia en penumbra. Cuando no hay luz eléctrica, ni la biblioteca se puede usar; la oscuridad lo impide. “Cuando hay calor los ves a ellos diciendo: Ay, profe, hay mucho calor. A veces tengo que sacar mi silla. Eso afecta el aprendizaje. Para haber un aprendizaje de calidad tenemos que estar bien ambientados”, dice la maestra de sexto grado Cándida Navarro, quien lleva 12 años trabajando en esas condiciones.
Otra petición es que comience la ampliación, ya contratada, de la escuela Cacique Enriquillo del barrio Canta la Rana. Un terreno contiguo aún no puede intervenirse porque no se ha logrado cerrar la compra de una vivienda de dos pisos allí edificada. El contratista cercó el plantel con todo y casa, pero la construcción no ha empezado. Su propietario cría cerdos, chivos y gallinas que merodean la escuela.
Estas demandas y otras, que suman 20, le fueron entregadas por escrito el 15 de octubre de 2016 al ministro de Educación, Andrés Navarro, quien en el último cuatrimestre del año pasado escuchó las necesidades de varias provincias en unas nueve reuniones. Oyó, por ejemplo, que hay vicios de construcción en nuevos planteles construidos en el gobierno de Danilo Medina, deficiencias sanitarias, asuntos alimenticios... y los maestros se hicieron la expectativa de que en enero se empezarían a solucionar problemas antiguos que vienen de gestiones pasadas, como la de Melanio Paredes (2008-2011) y Josefina Pimentel (2011-2013), recuerda Hidalgo.
El 15 de marzo la ADP y el Ministerio de Educación llegaron a un acuerdo de 21 puntos que abarcan una parte de las demandas de dignificación magisterial para una clase docente de más de 96 mil personas. Pero faltan más puntos distribuidos en otras mesas de trabajo. “Nos quedamos ahí, en el diagnóstico”, comentó Hidalgo.
Al gremialista le preocupa que no ve interés en el ministro de seguir conversando sobre las demás demandas pendientes que incluyen la evaluación de desempeño (que debe empezar ahora en abril y hasta noviembre) y el perfil de la carrera docente. “Hasta ahora podemos decir que no ha dado señales. La semana pasada fue su intervención en una rueda de prensa y no ha habido una señal de que quiera retomar el diálogo. Para nosotros es altamente preocupante, porque en Educación la materia prima debe ser el diálogo”, dijo.
Diario Libre quiso obtener una opinión del Ministerio, pero de la Dirección de Comunicaciones se respondió al periódico que su posición es la dada por el ministro en la rueda de prensa del miércoles de la semana pasada. En esta el titular Navarro advirtió sobre el rompimiento del diálogo por la actitud de los maestros de afectar el año escolar.
Mariela Mejía
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