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Educación superior
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Carreras en universidades dominicanas pierden estudiantes y otras los ganan

El número de maestros, médicos y enfermeros en América Latina y el Caribe aumentará sustancialmente en las próximas décadas, estima el BID

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Carreras en universidades dominicanas pierden estudiantes y otras los ganan
Las mujeres tienen una presencia mayoritaria en la educación superior dominicana.

Matrícula general en las instituciones de educación superior dominicanas en 2017. Las mujeres representaban 63.96%.

Hotelería y Turismo, Comunicación Social, Publicidad, Ingeniería de Sistemas, Diseño de Modas e Ingeniería Electromecánica son algunas de las carreras que redujeron el número de matriculados entre los años 2008 y 2017, según los cortes estadísticos que tiene publicado el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt).

En cambio, otras áreas del conocimiento ganaron adeptos, entre estas Lenguas Modernas, Odontología, Ingeniería Eléctrica, Administración Educativa, Ingeniería del Software, Comercio Internacional, Imágenes Médicas, Ingeniería Química, Fotografía y Medios Audiovisuales, Ciencias Políticas e Historia.

En tanto que la matriculación en carreras de ciencia, tecnología y algunas ingenierías es de las más bajas si se compara con otras áreas del conocimiento, a pesar de que estudios indican que estas ramas presentan una demanda laboral creciente.

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que entre las ocupaciones que más crecen en América Latina y el Caribe están las relacionadas con la economía digital o con servicios, al mismo tiempo que aumenta la demanda de habilidades digitales avanzadas, como el manejo de herramientas de desarrollo web y de software, conocimientos de tecnologías de almacenamiento de datos o desarrollo de aplicaciones para móvil.

En tanto que tiende a caer el empleo para directivos, operarios y trabajadores de reparación y mantenimiento, y la demanda de habilidades para esos cargos, como las de gerencia.

Dentro de las áreas de tecnología, particularmente la Ingeniería del Software presenta un incremento en su interés en el país. Cuando en 2008 el Mescyt registraba 605 matriculados, al 2017 la cifra era de 1,857.

Por igual el Técnico Superior en Desarrollo de Software, que en 2015 contaba con 381 estudiantes y en 2017 iba por 1,459.

De acuerdo al “Informe sobre el desarrollo mundial 2019: La naturaleza cambiante del trabajo”, divulgado por el Banco Mundial, los nuevos mercados y puestos de trabajo están impulsando la demanda de empleados con habilidades para el trabajo en equipo, la comunicación y la resolución de problemas. El cambio tecnológico está eliminando los empleos “codificables” repetitivos.

En el reporte, se destaca que “muchos empleos actuales, y muchos más en el futuro cercano, requerirán habilidades específicas, que entrañan una combinación de conocimientos tecnológicos, capacidad para resolver problemas y pensamiento crítico, así como también habilidades blandas, como la perseverancia, la colaboración y la empatía”.

Se asegura que “la época en que se permanecía en un empleo, o en una empresa, durante muchas décadas, está desapareciendo”. “En la economía del trabajo esporádico (gig economy), los trabajadores probablemente realizarán muchas actividades diferentes en el curso de sus carreras, por lo cual deberán seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida”, agrega.

Aumentará la necesidad en educación y salud

El número de maestros, médicos y enfermeros en América Latina y el Caribe aumentará sustancialmente en las próximas décadas, estima el BID en su informe “El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe”, publicado en enero de 2019.

El BID calcula que en 2040 la región necesitará 1.7 millones de maestros de preescolar (850,000 más de los que había en 2018); 4.3 millones de maestros de primaria (1.6 millones más) y 6.1 millones de maestros de secundaria (2.6 millones).

Para 2017, la matrícula en el área educativa en la República Dominicana ascendía a 107,703 estudiantes, para un incremento de 145 % en comparación con la existente en 2008.

Imágenes Médicas es una de las áreas del conocimiento que presenta un rápido crecimiento. Cuando en 2008 había 482 matriculados, al 2017 se había incrementado a 2,192.

La región, destaca el BID, está envejeciendo rápidamente, por lo tanto estima que en 2040 necesitará de 3,1 millones de médicos (1,8 millones más de los que había en 2018) y 8,3 millones de enfermeros (5,1 millones más).

El área de la Salud contaba en 2017 con 76,980 matriculados en instituciones dominicanas de educación superior para un incremento de 78.98 % en comparación con 2008. Además de Imágenes Médicas, otras áreas que presentaban un incremento considerable eran Enfermería, Gerencia Moderna de la Salud y Odontología.

Sin embargo, entre 2013 y 2017 se registró una disminución de matriculados en el área Fármaco-Bioquímica, que pasó de 726 a 451.

El BID advierte que la formación que recibe el capital humano deberá cambiar. “Para que los futuros profesionales de la educación y la salud puedan desempeñar bien su trabajo van a necesitar de habilidades diferentes y de una formación distinta a la que reciben hoy en la región”, observa.

Un factor crítico que cita es que deberán tener capacidad de interactuar con la tecnología y tener ‘habilidades blandas’, como la capacidad de trabajar con otros y generar confianza.

Hay que mejorar

El BID indica que, a diferencia de lo que ocurre en las economías más avanzadas, en la región no se detecta un crecimiento de la demanda de trabajadores con mayor nivel de educación, esto la entidad lo atribuye a que quizás sea porque la tecnología no ha penetrado a la misma velocidad. “Tampoco se observa la polarización salarial que algunos estudios han mostrado en las economías avanzadas”, agrega.

Asimismo, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) destaca en un reciente estudio que no se puede obviar una realidad que se produce en muchos países en los que, a pesar de las mejoras que se han realizado en los sistemas de aseguramiento de la calidad en las universidades, siguen lanzando a la sociedad egresados que carecen de las competencias necesarias para producir el cambio que se necesita.

“Cuando analizamos la magnitud del desafío de prepararnos para el futuro del trabajo, es importante entender que muchos niños que actualmente asisten a la escuela primaria, una vez que lleguen a la edad adulta, trabajarán en empleos que hoy ni siquiera existen”, se reflexiona en el reporte del Banco Mundial.

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Editora de Economía y docente de periodismo. Se ha especializado en periodismo de investigación, multimedia y de datos.