Educación universitaria se encamina hacia un modelo mixto
Asociación Dominicana de Rectores Universitarios plantea el mix entre la docencia presencial y a distancia, apoyada en la tecnología.
Universidades desarrollan protocolos de seguridad sanitaria ante COVID-19.
Ámbar Castillo
La educación a distancia implementada a raíz de la pandemia del coronavirus ha obligado a los centros educativos a transformar una oferta docente presencial en una oferta a distancia mediada por la tecnología de la información y la comunicación.
El presbítero Alfredo de la Cruz Baldera, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y presidente de la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades (ADRU), conversó con Diario Libre sobre las medidas implementadas para hacer frente a una crisis sanitaria que ha supuesto una nueva dinámica en la vida académica.
Expresa que la respuesta de las academias se evidencia en la inversión y fortalecimiento de la plataforma tecnológica junto a la incorporación de nuevas herramientas que aseguren docencia de calidad.
“La ampliación del ancho de banda de internet, docentes especializados para entrenar al personal en el uso de esta modalidad, preparación de tutoriales en línea para docentes y estudiantes, modificación de horario del personal para extender el servicio y brindar apoyo al estudiantado de manera continua, entre otras estrategias”, destaca de la Cruz Baldera sobre los procesos necesarios para fortalecer la virtualidad en las academias.
Expuso que en la Universidad Madre y Maestra el cuatrimestre en curso inició el 11 de mayo y “se ha desarrollado con éxito" gracias a la preparación que le han facilitado a docentes y estudiantes.
De cara al futuro y en un contexto complejo para el sector educación a nivel local e internacional, el rector de la PUCMM prevé que “este nuevo escenario virtual o el mix entre la docencia presencial y a distancia apoyada en la tecnología, nos motivará a desarrollar nuevos programas, modelos de evaluación y de enseñanza – aprendizaje”.
Otro elemento a considerar en medio de la emergencia sanitaria que supone distanciamiento físico es la evaluación práctica en las asignaturas que por su naturaleza lo requieren.
Sobre esto el presidente de la ADRU señala que para las prácticas se recurrirá a simuladores virtuales. “Cuando se den las condiciones adecuadas, nuestro cuerpo docente realizará las prácticas presenciales, respetando los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud (MSP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar el contagio del coronavirus”, indica.
El presidente de la ADRU señala que para las prácticas universitarias se recurrirá a simuladores virtuales, hasta que sea seguro realizar las prácticas presenciales.
Rediseño curricular para la virtualidad
Para Alfredo de la Cruz, rector de PUCMM y presidente de la presidente de la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades (ADRU), si se va a continuar con la virtualidad, habrá que hacer un rediseño curricular.
“Los diseños curriculares actuales están diseñados para la presencialidad. Es por ello por lo que hay que repensar la naturaleza de lo que estamos enseñando, repensar las estrategias de enseñanza-aprendizaje, y sobre todo las estrategias de evaluación y rediseñarlas para que puedan ser útiles en un contexto virtual”, indica.
Afirma que, para un futuro próximo se estaría evaluando esta posibilidad de llevar a cabo un proyecto de rediseño curricular para la virtualidad-
Agrega que, de todas maneras, los docentes se han visto en la necesidad de rediseñar sus clases para poder dar respuesta a los requerimientos actuales.
“Esto es un primer paso, pero no es la solución definitiva”, explica.
Aclara que, para aumentar el porcentaje de clases virtuales a impartir en las universidades, se requiere una revisión de los desafíos existentes y un plan para atenderlos.
A su juicio, estos desafíos pueden ser económicos, por la necesidad de inversión en licencias de softwares, equipos para los docentes, laboratorios virtuales, entre otros; de desarrollo profesoral, ante la necesidad de formación extensa y continua en educación virtual, y de comunicación de las implicaciones al equipo institucional y a los estudiantes.
“El cambio ha sido abrupto para todos, y no siempre comprendemos lo que está detrás de ello. El esfuerzo que requiere dar respuesta a la educación virtual no siempre es tangible para el que está del otro lado de la situación, que en este caso es el estudiante. Se requiere de una comunicación efectiva, asertiva y continua donde ellos puedan “subirse al tren” comprendiendo todos los esfuerzos que se han hecho para lograrlo”, explicó.
De la Cruz Baldera precisa que si estos desafíos se atienden y se trabajan arduamente, definitivamente es posible continuar las clases virtuales, e incluso pensar en virtualizar muchas de las ofertas académicas existentes de manera permanente.
Destaca, sin embargo, que es una decisión que hay que tomar de manera muy cuidadosa, pues a pesar de que la educación virtual es parte del futuro, no se puede negar que hay un componente presencial importante que forma parte del proceso de enseñanza-aprendizaje, que ayuda a desarrollar competencias, más allá de cubrir contenidos.
“Algunas carreras no deben ser virtualizadas por completo, por lo que se debe hacer una revisión exhaustiva de aquellas carreras con componentes prácticos y pensar en una posible adaptación a un modelo mixto”, apunta.
Medidas de prevención ante COVID-19
El doctor Alfredo de la Cruz explicó a Diario Libre que desde el inicio del periodo de excepción por la presencia del coronavirus en el país, la PUCMM tomó medidas internas en materia de prevención, salud, y bienestar de los estudiantes y colaboradores, a través de una serie de medidas.
Estas previsiones incluyen la creación del Comité de Emergencia por Coronavirus (COVID-19) para dar respuesta a las emergencias, con información de primera mano de las autoridades locales y de los organismos internacionales.
Asimismo, contemplan la instalación de dispensadores adicionales de espray antibacterial en ambos campus y la creación del protocolo a seguir ante personas con síntomas respiratorios. Además se impartieron charlas de concientización sobre el COVID-19 impactando a aproximadamente 1,000 personas.
Para proteger a la comunidad universitaria se realizó también una campaña comunicacional para la prevención “Quédate en Casa”, buenos hábitos de higiene y cómo mantenerse motivados durante la cuarentena, y se habilitó atención primaria ante posibles síntomas de COVID-19 por el Departamento de Servicios de Salud.
Se suspendieron los viajes al extranjero y actividades multitudinarias, se creó un sitio Web con información actualizada y recursos didácticos sobre el coronavirus, se suspendió la entrega de tiques de entrada y salida de los campus universitarios, y se adoptó la modalidad de educación a distancia apoyada en la tecnología en las labores docentes y administrativas, proceso que calificó como satisfactorio.
Ámbar Castillo
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