Ordenanza del Ministerio de Educación desata avispero

Antonio Peña Mirabal, ministro de Educación.

Como una provocación y una forma de desviar la atención en temas importantes en lo que está envuelta la Iglesia considera el presidente de la Fundación Equidad y Justicia Social, reverendo Fidel Lorenzo Merán la orden departamental del Ministerio de Educación que establece como prioridad la implementación de política de género en la educación preuniversitaria.

Al argumentar su rechazo, el pastor evangélico dijo que la iniciativa está fuera de contexto, retrotrae las instituciones religiosas, trayendo ese tema muy sensible en el país.

En cambio, para la directora de Equidad de Género y Desarrollo, del Ministerio de Educación, Marina Hilario, la propuesta, aunque es integral, no está vinculado a ninguna política, social ni económica, sino a una voluntad de hacer las políticas públicas que corresponden al sector educativo.

“En estos momentos la educación dominicana necesita poner carácter a la calidad que nos sitúa en el peor lugar a pesar de invertir el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), igual prestar más atención a la seguridad escolar, modificar la convivencia con la integración de la familia, iglesias y comunidad en el sistema escolar”, apunta el reverendo.

Entiende que se debe revisar y dar seguimiento a los acuerdos firmados por las autoridades del, Ministerio de Educación para la enseñanza de valores y la cogestión.

“Con esta orden departamental se busca retrotraer las instituciones religiosas del debate enfocado en la protección de la Constitución y el proceso electoral que vive la nación; no podemos descuidarnos de estas maquinaciones en la preservación de nuestros valores culturales defendidos en la Constitución”, dijo Lorenzo Merán.

Criticó que el ministro, Antonio Peña Mirabal no se reúna con el Consejo Nacional de Educación para trabajar en equipo e incluir sus ideas en ese tipo de decisiones.

De su lado, la directora de Equidad y Género, dijo que la sociedad se ha manifestado a favor de fortalecer la educación, que no basta con el 4% del PIB de presupuesto, y que una forma de hacerlo es incorporando todo lo que tiene que ver con el cierre de brecha que hay entre niños y niñas y que de eso es que se trata la propuesta de política de género.

“Por eso decimos que ese contexto de enfoque de género es una categoría analítica y una herramienta, para el abordaje integral del problema”, señala Hilario.

Asegura que el Ministerio de Educación está más que nunca comprometido con el tema de los valores, los cuales pasan por el respeto y por la no discriminación de sus estudiantes, apegado al artículo 39, numeral 4 de la Constitución, a la Ley 66-97 de Educación y a la Estrategia Nacional de Desarrollo, que establecen que no pueden hacer ningún tipo de discriminación entre hombres y mujeres.

Asegura que el Ministerio lo que trata es de cumplir con esas disposiciones y fortalecer lo que disponen.

Lisania Batista