Embotelladoras agua no cumplen normas calidad
Según Digenor, existen cantidades de 105 unidades de bacterias por mililitro
Tania Molina
SD. Por lo menos la mitad de las empresas que se dedican al procesamiento y embotellado de agua potable para consumo en el país, no cumple con las normas de calidad establecida.
Pruebas realizadas a algunas de esas empresas demuestran que el agua que venden puede contener cantidades de bacterias a razón de 105 unidades de colonia por mililitro del líquido, lo que constituye un riesgo para la salud de quienes lo consumen.
Así lo expresó ayer el director general de Normas de Calidad (Digenor) Julio Santana, en el inicio del Foro Nacional sobre la Calidad del Agua para Consumo Humano, que realizó esa entidad y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Santana indicó que entre el 40% y el 50% de las plantas procesadoras de agua autorizadas no cumple mínimamente con las normas y reglamentos técnicos vigentes, lo que supone un serio reto para las autoridades sanitarias y de control de calidad.
Dijo que las empresas no cuentan con laboratorios propios, tiene prácticas deficientes de higiene de parte del personal operativo, cuya calificación dijo es inadecuada e inaceptable. "Tampoco se debe permitir que funcionen (las envasadoras) sin el registro sanitario correspondiente porque además de violar la ley, es un peligro para el consumidor".
Precisó además que "una planta procesadora no puede operar en cualquier lugar, sin registro sanitario, sin registro documentado, sin laboratorios adecuados y con infraestructura que no sería permitida en ninguna parte del mundo civilizado".
Santana calificó la situación del país como crítica debido a la contaminación de las aguas superficiales con microorganismos y microquímicos, lo que dijo hace cada vez más costoso y difícil su tratamiento y constituye un factor de alto riesgo para la salud humana. En se sentido indicó que en la totalidad de las pruebas realizadas en las fuentes tradicionales de abastecimiento de agua de uso doméstico en las zonas rurales dieron positivas a varias bacterias.
Admitió además un "cierto descuido" en el mantenimiento de los equipos de los acueductos llamados a garantizar la potabilidad del agua.
La situación se agrava por la falta de controles eficientes y de diagnósticos en ese sentido, dijo.
Pruebas realizadas a algunas de esas empresas demuestran que el agua que venden puede contener cantidades de bacterias a razón de 105 unidades de colonia por mililitro del líquido, lo que constituye un riesgo para la salud de quienes lo consumen.
Así lo expresó ayer el director general de Normas de Calidad (Digenor) Julio Santana, en el inicio del Foro Nacional sobre la Calidad del Agua para Consumo Humano, que realizó esa entidad y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Santana indicó que entre el 40% y el 50% de las plantas procesadoras de agua autorizadas no cumple mínimamente con las normas y reglamentos técnicos vigentes, lo que supone un serio reto para las autoridades sanitarias y de control de calidad.
Dijo que las empresas no cuentan con laboratorios propios, tiene prácticas deficientes de higiene de parte del personal operativo, cuya calificación dijo es inadecuada e inaceptable. "Tampoco se debe permitir que funcionen (las envasadoras) sin el registro sanitario correspondiente porque además de violar la ley, es un peligro para el consumidor".
Precisó además que "una planta procesadora no puede operar en cualquier lugar, sin registro sanitario, sin registro documentado, sin laboratorios adecuados y con infraestructura que no sería permitida en ninguna parte del mundo civilizado".
Santana calificó la situación del país como crítica debido a la contaminación de las aguas superficiales con microorganismos y microquímicos, lo que dijo hace cada vez más costoso y difícil su tratamiento y constituye un factor de alto riesgo para la salud humana. En se sentido indicó que en la totalidad de las pruebas realizadas en las fuentes tradicionales de abastecimiento de agua de uso doméstico en las zonas rurales dieron positivas a varias bacterias.
Admitió además un "cierto descuido" en el mantenimiento de los equipos de los acueductos llamados a garantizar la potabilidad del agua.
La situación se agrava por la falta de controles eficientes y de diagnósticos en ese sentido, dijo.
Tania Molina
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