Hambre oculta produce ausencia de nutrientes
Este tipo de desnutrición por falta de vitaminas genera cansancio y dificultad con la memoria

SANTO DOMINGO. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 2,000 millones de personas en el mundo padecen hambre oculta, a esta cifra se le agrega el dato de que muchas veces no lo saben; lo cual convierte esta realidad en un riesgo.
De acuerdo a la pediatra e intensivista pediátrica, Elisabeth Olmo, el hambre oculta es la deficiencia de vitaminas y minerales. “Nos referimos a un tipo de desnutrición, pero no a base de proteínas y carbohidratos; sino específicamente por una deficiencia de vitaminas y minerales que se produce cuando la persona no consume vegetales y frutas”.
Precisa que su nombre se debe a que no es un hambre que se siente en el estómago; sino que es inaparente porque las personas pueden tener manifestaciones típicas de la ausencia de vitaminas y minerales, pero ni siquiera los médicos están acostumbrados a buscarlas.
Síntomas
La doctora Olmo dice que las personas con este padecimiento se sienten decaídas, casadas, tienen dificultad con la memoria, e inclusive puede afectar a los infantes en los primeros cinco años de vida.
A modo general, el paciente puede presentar alteraciones en el sistema inmune, diarreas e infecciones respiratorias. En las mujeres embarazadas, el feto puede tener problemas de crecimiento, y lo más grave, es que puede haber muerte prematura por falta de desarrollo del bebé.
El hambre oculta también está presente en las personas envejecientes, lo cual es un indicativo de la ausencia de una nutrición adecuada.
Dependiendo de la edad que afecte y del tipo de carencia de vitaminas y minerales, el paciente puede padecer ceguera, bocio por falta de yodo y anemia.
Consecuencias
En los países latinoamericanos, el hambre oculta es cada vez más frecuente porque están en la era de la transición nutricional. “Antes, los países latinoamericanos se caracterizaban por tener habitantes desnutridos y con enfermedades infecciosas; hoy día la alimentación es en base a carbohidratos y azucares, es decir, aumentamos la cantidad de calorías, pero no la calidad de la comida. Y esto puede ser grave para el desarrollo intelectual del ser humano”, indicó la especialista.
Otra consecuencia que destaca la también gerente de Asuntos Médicos de Pfizer, es la deficiencia de vitaminas A, B, C, D, B12, hierro, zinc y ácido fólico; así como de los vegetales “porque la gente ha dejado de comer vegetales”. En ese sentido, agrega que los suplementos deben ser tomados todos los días con cada comida, para poder obtener todas las vitaminas necesarias para una alimentación correcta.
Lo ideal es que se coma vegetales y frutas cinco veces al día, pero cuando revisamos el plato de alimentos -específicamente el dominicano-, el menú es un poco de granos, una montaña de arroz y un poquito de carne; y a esto se le une el estilo de vida que tenemos hoy en día que nos obliga a no comer calientito como antes.
Olmo afirma que “hoy día, comemos ‘recalentao’, y que todo eso va deteriorando la calidad de los alimentos, por lo que se desnaturalizan las vitaminas”. “Ojo con esto, si hay anemia por deficiencia de hierro o de zinc, es un indicativo de que tenemos hambre oculta”, precisa.
El hambre oculta es una realidad latente en República Dominicana. Datos publicados en la Encuesta Demográfica y de Salud del 2013 (Endesa) muestra que el consumo de frutas y vegetales no alcanza las porciones diarias recomendadas por la OMS, destacó.
Yohanna Hilario
Yohanna Hilario