Historia DL. - UNAP son el verdadero talón de Aquiles de SS
El Senasa medirá científicamente el impacto en la salud y en el aspecto económico del régimen subsidiado
Lisania Batista
Santo Domingo. Las Unidades de Atención Primaria (UNAP) siguen siendo un "dolor de cabeza" para el régimen subsidiado que administra el Seguro Nacional de Salud (Senasa).
Así lo confirma la directora del Senasa, Altagracia Guzmán, quien dijo que la principal causa es que la mayoría de los médicos asignados a las unidades son pasantes que no cumplen con el horario de trabajo determinado por la red de Proveedoras Pública Regional de Servicios de Salud, responsables de los centros.
El horario establecido es de 8:00 de la mañana a 12:00 de la tarde y de 2:00 a 4:00 pm.
Un ejemplo del incumplimiento del horario se observó en el barrio Villa Liberación, de San Juan de la Maguana, donde a las 12:30 del pasado martes el local estaba cerrado.
La situación obliga a muchos asegurados a acudir directamente al especialista, encontrándose con el inconveniente de que no se les quiere atender porque no tienen el referimiento del médico general.
En ese caso, Guzmán dice que el paciente debe acudir a las áreas de autorización del Senasa que funciona en los hospitales para que se les autorice la atención.
Otro problema lo constituye la escasez de establecimientos en muchos lugares donde funciona el régimen, así como las condiciones inadecuadas en otros que impiden recibir un servicio adecuado.
La situación ha llevado a Guzmán a pensar en una revisión de la Ley General de Pasantía para adecuarla a lo que será el Plan Decenal de Salud.
Considera necesario buscar otra fórmula para dar exequátur de médico general, pues entiende que el principal problema del primer nivel de atención es el de la pasantía.
"Hay que poner las reglas del juego ahí y eso es ya política del sistema", agregó.
Por el momento, dijo que el Senasa no tiene propuesta en ese sentido, pero asegura que cuando el tema esté en el tapete, el organismo estatal llevará su posición.
Cuando se inició el sistema en el 2002 y era una preocupación de las autoridades de entonces, el personal encargado de las unidades fueron captados de los hospitales de la Secretaría de Salud.
Apoyo
De su lado, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Enriquillo Matos, respalda la idea de revisar la ley de pasantías porque entiende que el Estado no tiene los mecanismos para crear las plazas que se requieren.
Informó que actualmente hay 1,000 médicos en espera de las plazas para hacer sus pasantías, pero que lo peor es que la cartera sanitaria no tiene los recursos para que los profesionales cumplan con esto que es el requisito para obtener el exequátur.
Una alternativa planteada por el presidente del CMD es que las pasantía sean reducidas un año a cuatro o cinco meses para dar mayor oportunidad.
Medición
La directora del Senasa reveló que acaba de firmar un contrato con la firma Gallup para medir la satisfacción de los afiliados al sistema.
UNAP
Son las puertas de entrada al sistema. Su personal es el encargado de referir a los pacientes al segundo nivel de atención (especialista).
Deben tener un médico general, una enfermera y promotores de salud, además de equipos médicos, medicamentos y lugares adecuados. No obstante, la mayoría adolece de esos requisitos.
Así lo confirma la directora del Senasa, Altagracia Guzmán, quien dijo que la principal causa es que la mayoría de los médicos asignados a las unidades son pasantes que no cumplen con el horario de trabajo determinado por la red de Proveedoras Pública Regional de Servicios de Salud, responsables de los centros.
El horario establecido es de 8:00 de la mañana a 12:00 de la tarde y de 2:00 a 4:00 pm.
Un ejemplo del incumplimiento del horario se observó en el barrio Villa Liberación, de San Juan de la Maguana, donde a las 12:30 del pasado martes el local estaba cerrado.
La situación obliga a muchos asegurados a acudir directamente al especialista, encontrándose con el inconveniente de que no se les quiere atender porque no tienen el referimiento del médico general.
En ese caso, Guzmán dice que el paciente debe acudir a las áreas de autorización del Senasa que funciona en los hospitales para que se les autorice la atención.
Otro problema lo constituye la escasez de establecimientos en muchos lugares donde funciona el régimen, así como las condiciones inadecuadas en otros que impiden recibir un servicio adecuado.
La situación ha llevado a Guzmán a pensar en una revisión de la Ley General de Pasantía para adecuarla a lo que será el Plan Decenal de Salud.
Considera necesario buscar otra fórmula para dar exequátur de médico general, pues entiende que el principal problema del primer nivel de atención es el de la pasantía.
"Hay que poner las reglas del juego ahí y eso es ya política del sistema", agregó.
Por el momento, dijo que el Senasa no tiene propuesta en ese sentido, pero asegura que cuando el tema esté en el tapete, el organismo estatal llevará su posición.
Cuando se inició el sistema en el 2002 y era una preocupación de las autoridades de entonces, el personal encargado de las unidades fueron captados de los hospitales de la Secretaría de Salud.
Apoyo
De su lado, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Enriquillo Matos, respalda la idea de revisar la ley de pasantías porque entiende que el Estado no tiene los mecanismos para crear las plazas que se requieren.
Informó que actualmente hay 1,000 médicos en espera de las plazas para hacer sus pasantías, pero que lo peor es que la cartera sanitaria no tiene los recursos para que los profesionales cumplan con esto que es el requisito para obtener el exequátur.
Una alternativa planteada por el presidente del CMD es que las pasantía sean reducidas un año a cuatro o cinco meses para dar mayor oportunidad.
Medición
La directora del Senasa reveló que acaba de firmar un contrato con la firma Gallup para medir la satisfacción de los afiliados al sistema.
UNAP
Son las puertas de entrada al sistema. Su personal es el encargado de referir a los pacientes al segundo nivel de atención (especialista).
Deben tener un médico general, una enfermera y promotores de salud, además de equipos médicos, medicamentos y lugares adecuados. No obstante, la mayoría adolece de esos requisitos.
Lisania Batista
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