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VIDEO | Ban: Límites fronterizos violan “decencia humana”

Más de 7,000 refugiados y migrantes están acampados en la frontera norte de Grecia

MADRID/IDOMENI. Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, dice que las restricciones fronterizas que están siendo impuestas en Europa para detener el flujo de inmigrantes “no concuerdan con el derecho internacional ni con la decencia humana común”.

Ban hizo sus comentarios el martes en Madrid después de que la policía griega informó que hasta 10 personas, en su mayor parte refugiados sirios e iraquíes, están estancadas en el cruce fronterizo de Idomeni en ese país en condiciones que se están deteriorando.

Ese cruce se ha convertido en un punto crucial en la crisis migratoria que enfrenta Europa. En los últimos 10 días varias naciones, encabezadas por Austria, han impuesto topes al número de refugiados que están dispuestas a recibir, así como restricciones fronterizas, lo que ha provocado que se incremente el número de inmigrantes varados en Grecia.

Ban dice estar preocupado por las restricciones a lo largo de las rutas de migración terrestres, y añadió que “todo solicitante de asilo tiene derecho de que su aplicación sea analizada en forma individual”.

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Infografía
Vista general del campamento para refugiados en Idomeni, Grecia, hoy, 1 de marzo de 2016. (EFE)

Más de 7.000 refugiados y migrantes están acampados en la frontera norte de Grecia con Macedonia a la espera de que las autoridades les permitan continuar su largo viaje hacia el norte para solicitar asilo en países más prósperos del norte de Europa.

El paso de Idomeni permanece cerrado desde hace casi 24 horas tras los enfrentamientos registrados cuando cientos de migrantes intentaron entrar por la fuerza en Macedonia. La policía del país respondió con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

Cientos de pequeñas tiendas de campaña se levantaban el martes en los terrenos que rodean un campamento oficial para migrantes en el lado griego de la frontera, que ya no puede aceptar a más personas.

Algunos migrantes llevan más de una semana esperando en Idomeni, aunque la frontera abierta en Macedonia permite solo el cruce de unos cientos de personas al día, citando una política similar de Serbia, el siguiente país al norte.

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