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Banda italiana Måneskin disfruta difuminando estereotipos

ROMA (AP) — Hace varios años eran cuatro adolescentes tocando en las plazas de Roma. Por estos días, los miembros de la banda de rock Måneskin disfrutan la adoración del público tras triunfar en el Festival de la Canción de Eurovisión y alcanzar las alturas de las listas de Spotify.

Con sus atuendos andróginos, sus videos provocativos y lo que su cantante principal llama “ira catártica”, dicen a The Associated Press que disfrutan en grande desdibujar estereotipos.

Durante un descanso en sus rutinas artísticas de alto octanaje, los miembros de Måneskin se sentaron tranquilos el martes por la noche en un sofá de un hotel en Roma por media hora para reflexionar sobre cómo planean usar su nueva fama.

“Nos sentimos libres de usar lo que nos haga sentir bien, y también tratamos de enviar un mensaje sobre difuminar todo este tipo de estereotipos, entre las normas de género y esas cosas”, dijo la bajista Victoria De Angelis. “Creemos que está bien usar lo que sea que te haga sentir bien contigo mismo”.

Sea lo que sea que hagan, desafiando las categorías establecidas en el proceso, a los oyentes les encanta. El día de la entrevista, “Beggin” de Måneskin encabezaba la lista mundial de Spotify, con más de 6,8 millones de reproducciones. Su tema ganador de Eurovisión, “Zitti e Buoni” (“Cállate y compórtate” en italiano) ocupaba el puesto 77 con cerca de 1,1 millones de reproducciones.

En Italia, un país más conocido por exportar vino, quesos, Ferraris y moda de diseñador, no bandas de rock, “I Wanna Be Your Slave” de Måneskin tenía casi 300.000 reproducciones.

Cuando comenzaron, De Angelis, ahora de 21 años; el cantante principal Damiano David, de 22 años; el guitarrista Thomas Raggi y el baterista Ethan Torchio, ambos de 20, no era fácil ser una banda de rock en Roma.

“Digamos que, especialmente desde el punto de vista de la situación de las bandas, sobre todo de las emergentes, no es muy fácil”, dijo De Angelis, quien cambiaba sin problemas entre inglés e italiano. Recordó lo difícil que les resultó encontrar lugares y eventos donde pudieran tocar. Entonces empezaron a hacerlo en la calle.

David dijo que el problema es básicamente para las bandas, “mientras que para los artistas individuales, en especial en el sector de la música indie y hip hop, están creciendo muchos nuevos artistas en Roma”.

Horas antes, los miembros de Måneskin lucieron apacibles pero claramente complacidos cuando la alcaldesa Virginia Raggi (sin relación con el guitarrista) les entregó la Lupa Capitolina, la loba madre adoptiva que es un símbolo de Roma, un premio apropiado para una agrupación que desafía los géneros.

Al preguntarles acerca de sus letras a menudo rabiosas, David dijo que su insatisfacción con las dificultades para las bandas de rock de Italia alimentaba su determinación de tener éxito. “Nunca estuvimos de acuerdo con esta forma de verlo. Esto nos dio la fuerza y la ira catártica para cambiar este tipo de situación”, dijo.

Más allá de su propia evolución, los rockeros de Måneskin también reflexionaron sobre el lento avance de la sociedad italiana.

Un debate político se ha desatado en torno a un proyecto de ley estancado en el Senado italiano para expandir la protección contra delitos de odio racistas y antisemitismo para incluir la homofobia y la transfobia. Los líderes de derecha quieren que se eliminen las disposiciones sobre identidad de género del proyecto.

Con su generoso uso de delineador de ojos, uñas pintadas, vestuarios que desafían los estereotipos de género y videos que presentan interacciones entre hombres y mujeres y entre hombres y hombres, los artistas constantemente ponen en juego las identidades de género.

Sus letras con frecuencia abarcan una gama de posibles identidades y roles. “Quiero ser un campeón / quiero ser un perdedor”, canta David en “I Wanna Be Your Slave”.

En el pasado, dijo De Angelis, “mientras crecías simplemente te decían quién eres y quién deberías ser. Ni siquiera podías ponerte en contacto contigo mismo y entender quién eras realmente o quién te gustaba”. Pero ahora la gente es “un poco más abierta de mente”.

Ante esas palabras, David se inclinó hacia adelante y mostró dos dedos juntos para indicar que la mentalidad abierta en Italia todavía tiene un largo camino por recorrer para llegar a la igualdad para las personas transgénero y homosexuales.

“Creo que es bastante vergonzoso que todavía no exista una ley que proteja a toda una categoría que es discriminada a diario”, dijo De Angelis.

Torchio, quien se mantuvo más bien tímido durante la entrevista, asintió vigorosamente con la cabeza.

La banda está ansiosa por embarcarse en una gira internacional tras las prohibiciones de grandes eventos durante la pandemia de COVID-19 y espera aprovechar el impulso que Eurovisión le ha dado.

“Después de ganar Eurovisión, por supuesto tuvimos una gran cantidad de nuevas oportunidades para relacionarnos con esta audiencia internacional, y estamos realmente felices porque es lo que siempre soñamos”, dijo David. “Es como un sueño hecho realidad”.

Ya se han anunciado actuaciones de Måneskin en Lokeren, Bélgica, el 5 de agosto; Praga el 13 de agosto; Gdynia, Polonia, el 19; y Schijndel, en los Países Bajos, el 4 de septiembre. El evento de Holanda los llevará de regreso al país donde lograron su victoria en Eurovisión.

Hasta que suban al escenario, la banda estará ensayando al menos cinco horas diarias tanto junta como por separado.

“Es importante estudiar tu instrumento y ser más expresivo, estar más cómodo con tu instrumento”, dijo Raggi.

“Realmente estamos deseosos de volver al escenario y finalmente conocer a todos nuestros nuevos fanáticos en todo el mundo”, agregó De Angelis.

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