Compartir
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
General

Crimen transnacional detrás de crisis carcelaria ecuatoriana

QUITO (AP) — La confirmación de que existen al menos cinco decapitados entre los 30 reos muertos en la penitenciaria del Guayas, en Ecuador, que dejó además 52 heridos, demuestra la cruenta realidad que se vive en las cárceles del país, permeadas por el crimen transnacional, opinó un experto.

El director del Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), Bolívar Garzón, dijo el miércoles a la prensa que aún hay diez fallecidos por confirmar, mientras Fausto Buenaño, comandante de la zona 8, indicó que en los ductos de los pabellones existen cuerpos por identificar.

La presencia de militares y un tanque del ejército, además de vehículos de medicina legal, cuya salida era obstruida por familiares de los reos que buscaban noticias sobre sus seres queridos, profundizaron la sensación de miedo que envuelve los exteriores de la penitenciaría.

Para el exdirector de inteligencia militar, coronel Mario Pazmiño, el sangriento amotinamiento evidencia que “el crimen organizado transnacional ha permeado la estructura del estado”, cuya gobernabilidad ha sido “trastocada por la injerencia de carteles internacionales como Sinaloa y Jalisco Nueva Generación”, que operan a través de bandas locales.

“Quieren sembrar el miedo”, aseguró en diálogo con The Associated Press, y explicó que “mientras más radical y violenta es la forma de asesinar”, más logran su objetivo de control entre bandas.

Según se divulgó la víspera, una disputa entre “los choneros” y “los lobos”, habría desatado el enfrentamiento armado que, a decir de Pazmiño, se da por la pelea del “control territorial” dentro y fuera de las cárceles para dominar las actividades de narcotráfico y microtráfico.

El experto calificó de “grave” la situación carcelaria que estaría poniendo a Ecuador en una posición de inseguridad y violencia nunca vistas.

Según opinó Pazmiño, ante este escenario el gobierno ecuatoriano debería ceder temporalmente el control de las cárceles a la policía nacional, por un lapso mínimo de dos años, mientras se diseña una estrategia que permita formar adecuadamente a los guías penitenciarios y delegar la administración a expertos en criminología, psiquiatría, manejo de crisis y negociación; además de privatizar las áreas de provisión de seguridad para la implementación de puertas blindadas y sistemas de inhibición de celular efectivas, entre otras.

Otras medidas que deben incluirse en una estrategia integral involucran al sistema judicial con la sustitución de medidas alternativas a las penas, pues el 16% de la población carcelaria no tiene sentencia ejecutoriada, lo que complica el hacinamiento carcelario, dijo el excoronel del Ejército.

Añadió que se debe reestructurar los programas de reinserción social para que la gente pueda salir del ambiente delictivo y contrarrestar un flagelo de corrupción por el cual siguen ingresando armamento y droga a los centros penitenciarios pese a los permanentes controles que efectúa la autoridad.

Ecuador vivió el martes una jornada violenta en la penitenciaría del Litoral que sería la cuarta en lo que va del año. En febrero, el saldo de un amotinamiento simultáneo fue de 79 muertos, en julio 22 reos fallecieron y en septiembre un ataque con drones se produjo sin dejar víctimas mortales.

Noticias y servicios que extienden el alcance global de la cobertura basada en hechos