México permite atraque de crucero en Cozumel
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El buque crucero MSC Meraviglia, rechazado por dos países por temor a un brote viral, podrá atracar en la isla mexicana de Cozumel, en el Caribe, y los pasajeros podrán desembarcar, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador el jueves.
El mandatario expresó que México debía obrar con “humanidad” después que se negó el ingreso del buque a los puertos en Gran Caimán y Jamaica.
La empresa se declaró furiosa ante los rechazos. Había informado que un tripulante filipino estaba enfermo de gripe estacional, pero que ningún pasajero o tripulante mostraba síntomas de COVID-19.
“Se está permitiendo que atraque, que puede haber un desembarco de los que están en este barco, de quienes vienen en este crucero”, dijo López Obrador, y añadió que se realizarán inspecciones sanitarias.
“No podemos actuar con discriminación”, dijo el presidente. “Imagínese, un barco llega y ni siquiera se permite que atraque. Esto es inhumano”.
Señaló que México no puede cerrar sus puertos ni aeropuertos.
“Imagínese, cerca de 5.000 personas en una embarcación que no pueden desembarcar, la desesperación y todo lo que implica, ¿y dónde está nuestro humanismo pues? ¿Por qué estas actitudes retrogradas?”.
El caso del Meraviglia ilustra el nerviosismo en torno al virus del COVID-19. México no tiene casos confirmados.
Minutos después de las declaraciones de López Obrador, el gobernador de Quintana Roo, donde se encuentra Cozumel, confirmó que el buque había atracado “por condiciones de clima”, pero que “no hay autorización de desembarco” de los pasajeros.
El gobernador Carlos Joaquín dijo que antes de cualquier desembarco se realizarán inspecciones sanitarias.
La prensa local mostró a un pequeño grupo de vecinos de Cozumel reunidos cerca del muelle para exigir que no se permita el desembarco por miedo a un posible contagio y cómo afectaría a una economía que depende del turismo.
En otra parte del Caribe también se vivió una situación de tensión a causa del eventual desembarco de los pasajeros de un crucero.
En el puerto de La Romana, al este de República Dominicana, se impidió que los viajeros descendieran debido a que varios muestran síntomas del nuevo coronavirus.
Un informe conjunto del Ministerio de Salud y la Autoridad Portuaria de la isla informó por la mañana que se permitió el atraco del navío, operado por la línea de Cruceros Fred Olsen, con 1,512 personas a bordo. Sin embargo, el gobierno no permitió el desembarco debido a que se reportaron ocho personas con fiebre, tos y dificultades respiratorias.
“Están dentro del barco y lo que hemos impedido es que el barco atraque y hemos ordenado que vuelva a su destino... Dentro de los enfermos hay pasajeros y tripulantes... Ese barco viene de otra isla que le impidió también el desembarco por los mismos motivos”, dijo después el ministro de Salud Pública dominicano, Rafael Sánchez Cárdenas.
En el país hay al menos 22 personas bajo observación de manera preventiva. De éstas, 15 son ciudadanos chinos que habían estado en Cantón, al noreste de Hong Kong, pero que no presentan síntomas. “Algunos de ellos están prácticamente cumpliendo el periodo de vigilancia que tienen y pasados los 14 días serán dados de alta de manera”, agregó el ministro.
Sánchez Cárdenas también se mostró preocupado por la situación en Italia, donde los casos incrementaron esta semana, por la cercanía que esa nación europea tiene con Dominicana.
La isla caribeña, como otros países en alerta ante la situación, aplica protocolos de vigilancia para quienes llevan a través de puertos y aeropuertos del país, especialmente si proceden de Asia.