Rumania: Nuevas restricciones por COVID generan protestas

BUCAREST, Rumania (AP) — Cientos de trabajadores de restaurantes y hoteles de Rumania protestaron el miércoles en la capital, Bucarest, acusando al gobierno de no proteger a su industria de las repercusiones económicas de la pandemia, incluso en momentos en que entraron en vigor nuevas restricciones.

La manifestación pacífica a las afueras del edificio del gobierno rumano se dio en momentos en que el país reportó una cifra récord de 2.985 contagios de coronavirus diarios a nivel nacional.

La protesta también coincidió con la decisión que las autoridades de Bucarest anunciaron horas antes de cerrar nuevamente el servicio de restaurantes en interiores, teatros, salas de cine, casinos y salones de baile. Estos establecimientos habían reabierto el mes pasado luego de verse obligados a permanecer cerrados durante casi medio año.

Los manifestantes portaban pancartas con leyendas como: “Menú del día: Desempleo” y “400.000 afectados no infectados” — en referencia al número de empleos en la industria antes de la llegada de la pandemia a Rumania.

Cezar Andrei, quien ha administrado un restaurante de pescado en Bucarest por 20 años, dijo que no podrá mantenerse a flote mucho más tiempo si no se le permite trabajar.

“Estamos conscientes de los riesgos del virus, pero esta no es la manera de resolver el problema”, dijo Andrei.

“Probablemente podemos aguantar otro mes, pero no mucho más”, añadió, argumentando que el repunte reciente de infecciones de COVID-19 en Rumania no se ha vinculado con el sector de la hostelería.

La asociación nacional de restauranteros y hoteleros, que respaldó la protesta, dijo que se han perdido más del 40% de los empleos del sector debido a las medidas de confinamiento implementadas desde la llegada de la pandemia al país en febrero pasado, mientras que las ventas cayeron en un 70%. La hostelería representó alrededor de un 10% de los empleos del sector privado en el país el año pasado, y contribuyó un 5% al PIB.

Moaghin Marius Ciprian, propietario del popular Grivita Pub n Grill en el centro de Bucarest, recalcó que los restaurantes no son los responsables del repunte de casos.

“Estuvimos cerrados seis meses, los restaurantes no operaron y el número de casos subió de todas maneras”, dijo. “No soy experto, pero tampoco soy estúpido, nosotros no somos los responsables” de la propagación acelerada del virus.

El miércoles, el total de infecciones confirmadas en Rumania — un país de 19 millones de habitantes — alcanzó las 142.000, incluyendo 5.200 decesos. Casi dos terceras pases de los casos confirmados se han reportado desde finales de julio.

AP

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